Mientras los estepicursores ruedan en la imaginación del visitante, las “autoridades” del poblado del Oeste ‘Western Leone’ cuelgan el tradicional cartel de ‘Se busca’, en este caso no para localizar a un cuatrero o a un asaltante de caravanas, sino para encontrar un comprador que conserve su legado.
Ubicado en el desierto de Tabernas (Almería), es uno de los tres poblados -los otros son el ‘Oasys MiniHollywood’ y el ‘Fort Bravo-Texas Hollywood’-, que se alzan entre las dunas para dar fe de un tiempo en el que Almería se transfiguró en los lugares más hacia poniente del actual Estados Unidos.
El ‘Western Leone’ une además su historia con la del inmortal director italiano Sergio Leone, conocido especialmente por la ‘Trilogía del Dólar’. Pero si este poblado existe es gracias a la película ‘Hasta que llegó su hora’ (1968) del maestro del “spaghetti western”.
Porque fue levantado expresamente para recibir a Jill, representada por la diva Claudia Cardinale, la futura esposa de Brett McBain, un granjero viudo de origen irlandés que vive con sus hijos en una zona pobre y desértica del Oeste americano.
Una recepción teñida de sangre, ya que Jill encontrará muertos a todos a manos de una banda de pistoleros. A partir de ese momento el argumento dará pie a una de las grandes obras del género con un reparto en el que, además de Cardinale, brillan con luz propia Charles Bronson o Henry Fonda.
Pero ‘Hasta que llegó su hora’ fue sólo el principio de un idilio entre el poblado y el séptimo arte, aunque también ha servido como decorado para anuncios televisivos o incluso para videoclips como el del tema ‘Boum Boum Boum’ de Mika.
Todo ello sirviendo además como una peculiar máquina del tiempo que permite al visitante adentrarse por las (idealizadas y más bien soñadas) calles que transitaron los pioneros que atravesaron las duras tierras americanas de este a oeste.
José Ruda, gerente del Grupo Rukasa, responsable de la venta de ‘Western Leone’, señala en declaraciones a EFE que los propietarios han optado por esta medida “única y exclusivamente por jubilación”.
“Cualquiera puede comprarlo, aunque nosotros buscamos a alguien que cuide hasta el más mínimo detalle de estos cuarenta años de historia, de este trocito de historia de Tabernas, de Almería, dónde nació el spaghetti western”, afirma.
Ruda destaca que sigue operativo y con “todo el escenario montado, desde el poblado western, al poblado indio, pasando por el poblado mexicano, el restaurante… Lo tiene todo para empezar a funcionar desde el minuto cero, con ocho hectáreas por delante para poder explotar con decorados, una escuela cinematográfica o estudios de grabación”, incide.
Y es que, aclara, los propietarios, que siguen abriendo las puertas del poblado de viernes a domingo, sólo buscan que “el que lo compre lo mantenga igual, con el mismo cariño, esfuerzo, trabajo y sacrificio”. “No es poco. Muchas veces no se trata del valor económico, sino el sentimental, los recuerdos e historia de este poblado de Sergio Leone”, subraya.
La famosa ‘Casa Roja’ de los MacBain sigue “prácticamente como el primer día” recibiendo a los posibles candidatos. “En poquitos meses hemos recibido a bastantes interesados, principalmente de Alemania, Países Bajos, Inglaterra e Italia”, revela.
Sin embargo, los únicos que no parecen buscar una recompensa son los responsables de las administraciones y las entidades públicas. “Es una pena, porque deberían interesarse más por la conservación de la historia de Almería, Tabernas y el western”, concluye.
CinemaScope
En busca de comprador para conservar el legado de Sergio Leone en Almería
Ubicado en el desierto de Tabernas, es uno de los tres poblados que se alzan entre las dunas para dar fe de un tiempo en el que Almería fue Far West
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