La Hermandad del Cautivo de Chipiona ha decidido disolver su grupo joven después de los hechos acontecidos durante la pasada procesión de la Virgen del Carmen el pasado 16 de julio, en la que se vivieron “desafortunadas reacciones por parte de capataces en ciertos puntos del recorrido debido a las provocaciones de un grupo de asistentes, asumiendo el error cometido y con la seguridad de que también serán valoradas internamente para tomar las decisiones que sean necesarias”. Así lo comunicó a través de una nota difundida junto al párroco de Nuestra Señora de la O de Chipiona, Jorge Manrique Manrique.
Aunque este hecho no es ni mucho menos aislado. Solo ha sido el detonante de esta decisión irrevocable. Y es que, en las últimas semanas, los miembros del grupo joven “han estado recibiendo continuos insultos, vejaciones y amenazas, llegándose a vivir momentos verdaderamente tensos que desembocaron en las escenas vividas en la pasada procesión”, señalan en la nota de prensa. De esta manera, se pone fin a la actividad del Grupo Joven después de tantos años en los que han colaborado “activamente durante todo el año, volcándose de manera especial en todo lo relacionado con la Virgen del Carmen y al que se van sumando jóvenes venidos desde distintos puntos de Andalucía, principalmente de la provincia de Sevilla”.
Tanto el párroco como la Hermandad del Cautivo han aclarado que ni la parroquia ni la Hermandad están en contra de las “petalás” a la Virgen. Tal solo piden, atendiendo a las recomendaciones del restaurador, que el lanzamiento de pétalos debería llevarse a cabo delante del paso y en ningún caso sobre la imagen de la Virgen. “Este compromiso se tuvo en cuenta durante el recorrido a excepción de dos puntos en los que no se cumplió”, denuncian en la nota. En cualquier caso, han pedido disculpas a quienes pudieron sentirse ofendidos por la reacción de los capataces, y han manifestado su total apoyo al cuerpo de acólitos que “aguantaron las continuas provocaciones por parte de un grupo de asistentes a la procesión”.
La decisión final, por tanto, ha sido suspender la actividad del Grupo Joven de la Hermandad del Cautivo, así como todos sus perfiles en redes sociales, con el fin de aislar a los jóvenes de situaciones desagradables. Han afirmado que estudiarán los hechos ocurridos para tomar decisiones respecto a la reacción de los capataces durante la procesión, y se revisarán todos los archivos de los que disponen a fin de aclarar lo ocurrido para actuar en consecuencia.