Es el balance del primer trimestre del curso escolar y han sido cinco chicos y cuatro chicas con edades de entre 13 y 16 años.
La Delegación de Educación del Ayuntamiento de Chiclana ha atendido, durante el primer trimestre del curso 2013/2014, a un total de nueve alumnos dentro del Programa de Intervención en Consulta Educativa, de los que seis han sido derivados al psicólogo de la Asociación ARCHI, y otro, a la Asociación por del Desarrollo y Bienestar Socioemocional de la Familia (de apoyo al duelo).
Según ha explicado la responsable de este área, María Eugenia Fernández, "a través de este programa, se trabaja a nivel preventivo prestando apoyo psicosocial al alumnado y a sus familias que plantean dificultades en el establecimiento de normas y límites y se fundamenta en una intervención multidisciplinar en colaboración con el psicólogo de la Asociación ARCHI". Para añadir que "esta iniciativa tiene como objetivo disminuir el riesgo de conductas que se presentan en la adolescencia, como el absentismo o el fracaso escolar, el consumo de sustancias, los conflictos familiares o con las dificultades con los iguales".
En lo referente a los nueves casos abordado en el primer trimestre se trata de 5 hombres y 4 mujeres, con edades que oscilan entre los 13 años (un caso); 14 años (dos casos); 15 años (también con dos casos) y 16 años (con cuatro casos).
En cuanto a la relación de los indicadores de riesgo detectados entre alumnado y familia durante este curso escolar, la delegación de educación ha recogido los siguientes: el desinterés, la desmotivación y la apatía son los indicadores predominantes, que aparecen en siete casos. En cuatro existe dificultad a la hora de aceptar las normas, así como en la relación con los tutores o profesores del centro educativo. En tres esta dificultad se da en la relación con sus compañeros, en la comunicación y en la falta de respeto. Por otro lado, en dos se da impuntualidad, inseguridad y falta de autoestima, así como alumnos que provocan expulsiones.
Por ello, María Eugenia Fernández ha anunciado que desde la Delegación de Educación "se está planteando el desarrollo de talleres de control de impulsos durante este curso, dirigido a grupos de alumnos que lo necesiten, y solicitados por los centros educativos".
En cuanto en lo relativo a a la familia, el indicador que aparece de forma más contundente, según el informe del Ayuntamiento de Chiclana, es la dificultad a la hora de establecer normas y límites, lo que conlleva a problemas de convivencia, llegando incluso en algún caso a tolerar la familia al alumno todos los comportamientos, indicador relevante que vuelve a coincidir con el análisis general del curso anterior.
El estudio también señala como influye la no superación de un duelo de un familiar directo (padre-madre), tanto en el alumnado como en sus padres-madres, que excusan el mal comportamiento de sus hijos con esta pérdida, por lo que de alguna manera, imposibilitan tanto que sus hijos puedan superarla, coincidiendo con una sobreprotección de los mismos. Por ello, la Delegación de Educación deriva a estas familias a la Asociación de Apoyo al Duelo, siempre que éstas lo consideren necesario. En la mayoría de los casos se continúa atendiendo a los familiares, quienes por petición propia, han solicitado apoyo en el proceso de duelo.