Dieciocho reclusos de la prisión de Botafuegos de Algeciras participan desde este mes en un programa de reeducación para personas penadas por delitos de violencia de género. El programa lo imparte desde 2012 por personal de la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent y desde ese tiempo han sido más de doscientos reclusos los que se han inscrito.
“Siempre he creído que la reeducación es posible para todo. Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad y yo personalmente creo en la reeducación que insisto es posible para todo, incluso para estos delitos”, asegura Cinta Castilla González, una de las psicólogas que imparte esta actividad en Botafuegos.
Victoria Kent es una entidad sin ánimo de lucro creada en 1991 y dirige su acción en la defensa de las mujeres más afectadas por la marginación y la pobreza, por la intolerancia y la violencia de cualquier signo, incluida por supuesto la violencia machista. En ella encuentran cobijo las víctimas, pero su acción se centra además en la prevención y además con este tipo de programas con los reclusos, en la reeducación para que no vuelvan a maltratar.
“Con sólo uno que se reeduque ya merece la pena, pero nos consta que son muchos más”, explica Rocío Benítez, presidenta de la asociación.
El programa está financiado por el Ministerio del Interior y también recibe una ayuda de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía. La subvención es para un curso para atender a diez reclusos, que se apuntan de forma voluntaria para participar, a diferencia de otros que son imposiciones de la administración penitenciarias para sus internos. Había diez plazas, pero se inscribieron más y la asociación decidido ampliar el cupo, aunque ello le suponga más trabajo, pero no compensación económica. Es más, se ha incorporado a una segunda técnica para atender a este singular alumnado. Además, están dispuestos a organizar un segundo curso, en esta ocasión sin ningún tipo de ayuda administrativa.
"Me da pena que haya gente que se quiera reeducar y no pueda hacerlo. Además, que mi entidad me dé la oportunidad de poner en práctica una creencia que tengo me parece increíble y yo creo en la reeducacion. ", asegura Cinta.
Dos psicólogas y una abogada son las que dan el curso con el propósito que estos presos conozcan la violencia de género en todos sus términos. Y es que os expertos aseguran que para la reeducación a maltratadores es más eficaz con mujeres que la impartan hombres.
En el curso se imparten sesiones de terapia grupales e individuales, se realizan prácticas de terapia emocional, se explica la importancia de lenguaje no verbal, de la comunicación como herramienta para solucionar conflictos, se adiestra al alumno para el control de la ira.
El primer día el equipo de Victoria Kent pasa a cada recluso un test y ellos se autoevalúen. Al final del taller se vuelve a pasar para que de nuevo lo haga y se pueda realizar una comparación de las primeras respuestas que dieron a las preguntas del formularias y las que dan tras finalizar el proceso de reeducación."Ellos mismo notan cómo han cambiado. Piensan que no tienen arreglo, pero es mentira. Las habilidades sociales se aprenden y la inteligencia emocional se adquiere”, explica la psicóloga.
“Hemos recibido felicitaciones de presos y de sus familiares que nos agradecen que impartamos estos cursos porque les han ayudado. Un hombre me dijo en cierta ocasión que ha había apuntado porque no quería que sus hijos pasasen por lo que él ha pasado”, asegura Cinta.
Luego recibimos cartas de familiares que nos agradecen los cursos porque sus maridos han cambiado.
