La Policía Local de Chiclana detuvo el pasado domingo a un hombre de 53 años de edad, J.P.D, con domicilio en Sevilla, por presuntamente agredir a varios miembros de su familia en un autobús. El supuesto agresor fue obligado a bajar del vehículo por estos hechos siendo localizado por la Policía en el kilómetro 2 de la A-48 cuando iba caminando con dirección hacia San Fernando. El hombre presentó una actitud hostil y agresiva ante los agentes, con claros síntomas de encontrarse embriagado.

Según relató el conductor del autobús a la Policía, el detenido agredió a su esposa, su hija y su yerno. Estos hechos provocaron un gran revuelo en el interior del autobús, por lo que el conductor se vio obligado a parar en el arcén y a desalojar al agresor del vehículo. Los malos tratos fueron confirmados por las propias víctimas que presentarán la correspondiente denuncia en Sevilla, donde tienen su domicilio.

El detenido, una vez introducido en el calabozo, continuó con una actitud violenta, golpeándose contra los barrotes del mismo y produciéndose una pequeña herida sangrante en la frente de la cual se negó a ser asistido. Los agentes optaron por sacarlo de la celda para evitar que continuara lesionándose. Estuvo custodiado hasta el traslado al cuartel de la Guardia Civil por dos agentes a los que profirió continuas amenazas. Fue arrestado como responsable de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar y amenazas a agente de la autoridad.

Por otro lado, un total de cuatro personas han sido detenidas a lo largo del pasado fin de semana por presuntos delitos contra la seguridad vial. El primer arresto se produjo el sábado y tuvo como protagonista a un joven que conducía un ciclomotor sin tener la correspondiente licencia. Se trataba de J.R.P., de 25 años, y vecino de Chiclana.

Ya el domingo fue detenido en la carretera de La Barrosa F.N.G., de 43 años y con domicilio en Chiclana por conducir borracho. En ese mismo control fue apresado H.H.M., de 34 años y vecino de Melilla al dar también positivo en las correspondientes pruebas de detección alcohólica y, además, carecer de permiso de circulación. Su pareja sentimental y titular del turismo, M.B.P., también fue imputada por un presunto delito contra la seguridad vial al permitir que condujera el vehículo sin tener el permiso.