No están dispuestos a parar en su empeño por conseguir que el cierre del Centro Social de Los Junquillos sea solo un bache y no definitivo.
Las aulas de La Catedra, como se le conoce en la ciudad, están cerradas desde que terminaron las vacaciones navideñas. “Y lo peor de todo es que nadie nos da una explicación”, lamentó Conchi Collado, una de las usuarias que ayer volvió a concentrarse en el centro para exigir la reapertura. “Nos tratan como a niños, o como a tontos”, criticó.
El Centro ha funcionado durante casi 40 años y hasta la fecha tenía una media de 400 usuarios, de todas las edades.
Muchas de las actividades se desarrollan gracias a los voluntarios y a los propios usuarios que, con sus cuotas, asumen los gastos que se derivan de su desarrollo.
“Si se cierra definitivamente, el centro se convertirá en n nido de ladrones y drogadictos y los principales perjudicados serán los vecinos de la zona”, indicaron en el manifiesto que se leyó ayer.
Junta y Ayuntamiento
Los usuarios reclaman la reapertura inmediata y así se lo pedirán a la presidenta de la Junta de Andalucía en un escrito que acompañará a las firmas que están recogiendo en contra del cierre.
Además, el próximo miércoles acudirán al Ayuntamiento para exigir a la alcaldesa, Gemma Araujo, una solución. Y es que, aunque el centro no es competencia municipal, entienden que podría estar en su mano propiciar la reapertura por parte del Gobierno andaluz.
Lo cierto es que usuarios y profesores están dando un ejemplo de los que es la lucha por la cultura. Los más mayores, con sus acciones y persistencia para exigir la apertura. Los niños, porque siguen acudiendo a sus clases de refuerzo, incluso en la vivienda particular de su profesora. “Lo importante es quitarlos de la calle. Se les está ayudando a ser personas”, indicó Conchi Collado.
