El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este martes que en la frontera de Gibraltar se produce un "tráfico ilícito evidente" de tabaco y ha acusado a las autoridades gibraltareñas de "no estar poniendo nada de su parte" para controlar ese contrabando. De hecho, ha revelado que en los primeros ochos meses del año se han incautado de casi 700.000 cajetillas.
Así se ha pronunciado Fernández Díaz, en una comparecencia para presentar los datos sobre tráfico tras la operación verano, al ser preguntado por las últimas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, quien aseguró este lunes que la Guardia Civil encargada de los controles tiene un "comportamiento agresivo" en la Verja.
El titular de Interior ha recalcado que la Guardia Civil está "cumpliendo ejemplarmente como siempre" las órdenes del Gobierno y ha añadido que si hay "alguien" que está recibiendo "amenazas coacciones y vejaciones son algunos agentes" de las Fuerzas de Seguridad del Estado, algo que, según ha dicho, ya han denunciado públicamente.
Fernández Díaz ha señalado que la frontera de Gibraltar "no puede ser la frontera del contrabando de tabaco". Para corroborar sus afirmaciones, ha indicado que el año pasado Gibraltar "importó 140 millones de cajetillas de tabaco" y en lo que lleva de año ya ha "superado los cien millones de cajetillas", cuando en 2009 la cifra estaba en torno a los 55 millones. "A nadie se le escapa que esa cantidad de tabaco no se la fuman los habitantes de Gibraltar ni sus visitantes", ha exclamado.
En cuanto a los datos sobre aprehensiones, el ministro ha indicado que en 2012 la Guardia Civil incautó más de 700.000 cajetillas de tabaco y ha agregado que lo que va de año "prácticamente ya se ha igualado esa cifra".
"Me parece relevante poner de manifiesto que, pese a los controles que se están desarrollando, a pesar de eso se están incautando miles y miles de cajetillas, prácticamente más de 3.000 cajetillas diarias", ha enfatizado.
Tras asegurar que los métodos que se utilizan son "similares" a los que usan los traficantes de drogas, el ministro ha destacado que el 85 por ciento del contrabando de tabaco de hace con dobles fondos y dispositivos equivalentes en los vehículos, y el 15 por ciento con adosados en el cuerpo.
"HAY UN TRÁFICO ILÍCITO EVIDENTE, NO SOLO DE TABACO"
Fernández Díaz ha justificado los controles en la frontera asegurando que se produce un tráfico ilícito "evidente", "no solo de tabaco", aunque sea de "manera muy especial" de este producto. Ante estos hechos, ha proseguido, las autoridades de ambos lados de la frontera deben "colaborar desde la lealtad institucional" para impedir esa actividad ilícita.
Sin embargo, se ha quejado de que no se esté dando esa "lealtad en absoluto" por parte de las autoridades gibraltareñas, sino "todo lo contrario". "España, que asume en exclusiva la represión de ese tráfico ilícito, tiene que poner un plus de responsabilidad que se traduce en un plus de controles para impedirlo", ha explicado.
Por eso, ha señalado que aquellas personas que están padeciendo las consecuencias de esos controles en términos de colas y tiempo de espera, que ha dicho "lamentar", deberían dirigir "fundamentalmente sus quejas" a los "causantes" de que haya que hacer esos controles para evitar el tráfico ilícito. "Las autoridades de Gibraltar no están poniendo nada de su parte para controlar ese contrabando", ha reiterado.
CONTROLES "LEGALES Y NECESARIOS"
El titular de Interior ha concluido que la situación actual "no se puede mantener" y ha dicho que el Gobierno español tiene "el deber" de actuar con la ley en "la mano". Dicho esto, ha señalado que las Fuerzas de Seguridad están realizando esos controles de una manera "legal", "aleatoria", "proporcionada" y "no discriminatoria".
"Son aleatorios, no son discriminatorios, son proporcionales y son legales y necesarios. Yo no voy a entrar en polémicas de otras características, salvo decir que la Guardia Civil y la Policía están cumpliendo ejemplarmente las órdenes del Gobierno", ha finalizado.