Red Eléctrica de España (REE) ha reiniciado la tramitación ambiental del proyecto de interconexión entre el Campo de Gibraltar y Ceuta, que incluye un cable submarino por el Estrecho y la ampliación de una subestación en Puente Mayorga. Verdemar Ecologistas en Acción anuncia alegaciones.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este sábado el anuncio del Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, por el que se somete a información pública la solicitud de Autorización Administrativa Previa, Autorización Administrativa de Construcción, Declaración de Impacto Ambiental y Declaración, en concreto, de Utilidad Pública de la interconexión eléctrica Península-Ceuta, conformada por diversas instalaciones, pero que se tramitará por la Administración General del Estado como un único expediente.

“Aunque toda la actuación se tramite como expediente único, la exposición pública se realiza a través de un único Estudio de Impacto Ambiental y cuatro subproyectos”, incide la publicación. 

El primero, la línea de interconexión subterráneo-submarina, con un presupuesto de 137.597.570 euros y que afecta los términos municipales de San Roque y La Línea, además de Ceuta. A él se suma la “ampliación de la subestación existente de Algeciras” -es el nombre de la misma, no la localidad-, en Puente Mayorga (16,4 millones de presupuesto). El tercer subproyecto es la “ampliación de la subestación Algeciras 220 kV y la línea de interconexión subterránea de doble circuito a 220 kV que conectará esta ampliación con la futura subestación de transformación Algeciras 220/132 kV (3,2 millones). Y el cuarto, la nueva subestación ceutí (8,4 millones de presupuesto).

Verdemar
Verdemar había presentado un recurso de alzada contra la resolución del pasado 8 de abril de la Secretaría de Estado de Energía, que publicaba el Acuerdo del Consejo de Ministros de 22 de marzo, por el que se aprueba la planificación de la red de transporte de energía eléctrica Horizonte 2026.

Según explica el grupo ecologista en ese recurso, el proyecto de REE ha “incumplido la Orden TEC/212/2019, de 25 de febrero, donde se inició el proceso de elaboración de la planificación de la red de transporte de energía eléctrica para el periodo 2021-2026”. Lo hace porque se ha producido “un cambio sustancial del proyecto respecto a la ubicación inicial de la subestación en Los Portichuelos (La Línea) a Puente Mayorga”, lo cual “inhabilita” la propuesta.

Igualmente, señala Verdemar, “también se incumple con este cambio la Resolución de 9 de diciembre de 2021, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración ambiental estratégica del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026”.

El cambio de lugar de la subestación “echa por tierra todas las notificaciones anteriores. Las consideraciones ambientales y efectos sobre la salud son totalmente distintas y no están ni analizadas, ni informadas”, apuntan.

En concreto, Verdemar señala los “riesgos acumulativos o sinérgicos” y la “falta de un estudio acumulado en el que se tome en consideración el riesgo que implicaría la instalación una nueva instalación de Subestación Eléctrica a 50 metros de una barriada habitada”. La entidad anuncia que volverá a alegar.