La aplicación de un nuevo expediente de regulación de empleo, en este caso temporal (ERTE), el tercero desde 2020 tras un ERE y otro ERTE, en la factoría de Acerinox en Palmones, en Los Barrios, con las consiguientes ayudas para la compañía, y la constante alarma sobre los riesgos económicos para dicha factoría vuelven a traducirse en ganancias históricas para la empresa.
Si la empresa obtuvo en 2021 el mejor resultado de su historia, en 2022 va camino de superarlo. El pasado ejercicio cerró con unos beneficios de 572 millones de euros, el dato más alto desde su fundación en 1970. La facturación se incrementó más de un 44%, hasta los 6.706 millones de euros y el Ebitda sumó 989 millones de euros (+158%).
Las previsiones para este año son incluso mejores, según publica
El Economista. Un
artículo de la edición digital de la publicación especializada en finanzas indica que la previsión es de un beneficio de 590 millones de euros para este año, superando el récord del ejercicio anterior en un 3%.
Además, destaca especialmente la publicación que el Ebitda superará por primera vez para Acerinox los mil millones de euros. Eso supone un 3,3% más que el pasado ejercicio.
Los resultados económicos apuntan de nuevo a hitos históricos para la empresa, al tiempo que aplica un ERTE de un año a la totalidad de la plantilla en la factoría de Palmones que se irá aplicando a un determinado número de empleados en función de las necesidades de producción.