Muriano, que estuvo acompañado por el alcalde y varios concejales, manifestó que se marchaba “para retomar a tiempo completo su dedicación laboral”, la de arquitecto, dado que a partir de ahora se verá obligado a trabajar en numerosas ocasiones fuera de la provincia y le resultará imposible compatibilizar sus labores profesionales y las políticas.
El edil apuntó que, “a petición propia”, desde que el grupo socialista volvió al Gobierno de la ciudad, “decidió no tener dedicación exclusiva, para poder simultanear su funciones como concejal y las de arquitecto”. Algo más de un año después, su dedicación profesional le “exige más tiempo”, por lo que es ahora cuando decide dejar su acta.
“Tras siete años como concejal hago una valoración muy positiva de esta experiencia”, apuntó. Su renuncia se hará efectiva en un pleno extraordinario el próximo jueves.
Por su parte, el alcalde agradeció a Joaquín Muriano el trabajo realizado, destacando su “alta implicación en el Gobierno muncipal y el desempeño de responsabilidades en delegaciones tan importantes como Hacienda o Urbanismo”. Asimismo, Román afirmó que “no habrá grandes cambios en las responsabilidades del equipo de Gobierno, ya que el ciudadano tiene claro que su funcionamiento es bueno y no nos pide modificaciones”.