El tiempo en: San Fernando

Calle Palacio

Nuestra fiesta autonómica

Es un día de fiesta en el que todos debemos sentirnos satisfechos de ser andaluces y es una jornada para reivindicar todo aquello de lo que carecemos

Publicado: 23/02/2024 ·
13:19
· Actualizado: 23/02/2024 · 13:19
  • Bandera de Andalucía. -
Autor

Vicente Parra Roldán

Abogado y profesor, ha estado vinculado a los medios de comunicación onubenses toda la vida y colabora desde hace años con Viva Huelva

Calle Palacio

El articulista propone un paseo por las calles y situaciones de Huelva

VISITAR BLOG

El paso inexorable del tiempo nos conduce a una fecha que debiera ser festiva dentro del calendario cuaresmal en el que estamos inmersos, pero, por desgracia y a pesar del tiempo que ya llevamos celebrándola, la fecha del 28-F aún no ha calado en el espíritu de los andaluces que solo la ven como una jornada no laboral y, en ocasiones, propicia un gran puente que nos permite una variedad de actividades lúdicas.

Celebramos el Día de Andalucía, el día en la que nuestra Comunidad Autónoma debe hacerse importante, mostrando su desarrollo y poniendo también al aire sus carencias para que, con el trabajo de todos, podamos conseguir esos objetivos que nos permitan alcanzar el bienestar general. Es un día de fiesta en el que todos debemos sentirnos satisfechos de ser andaluces y es una jornada para reivindicar todo aquello de lo que carecemos para ser iguales al resto de los ciudadanos españoles.

El 28-F es un día grande para que todos los andaluces nos sintamos satisfechos de disfrutar de esta tierra, rica en todo y que cada día va mostrando su progreso y su desarrollo que nos permiten vivir en una tierra muy distinta de la que existía hace unos años en los que había unas grandes diferencias sociales y unas carencias que nos llevaban a un estado de necesidad.

Hoy, afortunadamente, las cosas han cambiado gracias al esfuerzo que todos los andaluces -cada uno dentro de sus posibilidades- estamos realizando y que nos está conduciendo a una época dorada. Desde hace cuarenta años -desde que los andaluces nos decidimos por la autonomía de nuestra tierra- los cambios empezaron a notarse y, aunque sea lentamente, se está logrando un nivel de vida impensable por nuestros antepasados.

Por ello, el 28-F debería ser un día de fiesta en toda Andalucía. Pero una fiesta de verdad y no la que los políticos de turno nos ofrecen. No se puede ser más ridícula que la programación del Día de Andalucía. Y, de manera especial, en Huelva, en la que los políticos adelantan su celebración para disponer de una jornada de descanso laboral cuando deberían de estar más cerca del pueblo al tiempo que le expone sus planes para un futuro inmediato.

A nivel autonómico, el pueblo no se ve en la celebración del Parlamento con esa sesión que ha tenido que acortarse para que de tiempo acudir al folclórico acto del Teatro de La Maestranza, donde tampoco acude el pueblo ni siquiera para ver de cerca a algunos de los famosos que son galardonados con unas Medallas que, un año más, han pasado de largo por Huelva.

Cierto es que un grupo de onubenses, Jarcha, ha sido distinguidos con el Premio Manuel Clavero Arévalo, un galardón especial. Pero de las diecisiete medallas que se han concedido, sólo nos roza una, otorgada a una persona que trabaja en nuestra provincia. Por lo demás, nada de nada y mira qe hay personas e instituciones que merecen ser reconocidas por su labor y trabajo desarrollados durante tantísimo tiempo. Pero Huelva está muy lejos de Sevilla y en la capital o no quieren enterarse o no saben lo que ocurre por la vieja Onuba desde tiempo inmemorial.

Pero si es pobre la participación popular en los fastos del 28-F que decir de los que se celebran a nivel provincial. La celebración oficial se adelanta dos días para posibilitar el descanso de nuestras autoridades que quedarán agotadas de esas visitas a centros escolares e instituciones a las que han acudido a expliar el significado de la festividad o quizás por haber participado en ese desayuno andaluz que, financiado por la Junta, se anuncia en algunas localidades y que consiste en un chocolate con churros. Todo muy andaluz, si señor, olvidándose del clásico pan con aceite, tan habitual en los últimos años.  

Pero, a pesar de todo lo que hemos comentado, en estos momentos solo nos sale un clamoroso ¡Viva Andalucía! y disfrutemos, un año más, del 28-F.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN