Se llama Raúl González, como el mítico jugador del Real Madrid, y es un cliente muy educado. Siempre se sienta en uno de los taburetes altos de la barra, y observa en silencio, sin molestar a nadie. Antonia Sánchez es su acompañante humana, una más entre los parroquianos que frecuentan el bar La Casapuerta de la calle Sagasta. Hace unas semanas a Raúl le detectaron un pequeño tumor en un testículo que ha crecido con los días y que precisa ser operado. Aunque nunca es un buen momento para algo así, lo cierto es que la economía de Antonia no estaba preparada para afrontar el coste de la operación.
¿La solución? Sortear dos cestas de productos (porque ninguna fecha es mala para comer jamón y beber vino). “A Luisa se le ocurrió la idea, y este lunes sorteamos la primera y el día 31 la segunda. Con el dinero de las papeletas voy a poder pagar la operación de Raulito, que tiene sólo cinco años y se merece que salga bien”, nos cuenta Antonia.
Luisa Barrios es quien regenta La Casapuerta. Este bar aparece en la guía Travel Guau, ya que permite la entrada de animales “siempre que sus dueños estén bien educados”, comenta. Como ya contaba Antonia, la iniciativa de esta particular forma de recaudar dinero para la operación del pequeño can es suya, “porque estaba pasándolo mal económicamente y le dije que aprovechara que en Cádiz se estila mucho el hecho de sortear una cesta”, nos cuenta Luisa, quien ha colaborado además aportando botellas de vino para completar los productos.
Los números de la primera se vendieron el primer día. La segunda también está al completo. Y es que Antonia y Raúl son muy queridos en el barrio y todos han querido colaborar. Clientes de todas las edades han aportado para la causa. Como el pequeño Luis Colón, de 9 años, que frecuenta el bar con sus padres y que al conocer el problema de Raulito también quiso aportar diez euros de su propia hucha. “Mis amigos de aquí son todos muy buenos y me han ayudado con esto, porque yo a Raúl lo quiero más que a muchas personas”, cuenta Antonia emocionada.
Finalmente Raulito será operado este martes gracias a la buena voluntad de los vecinos del barrio y los clientes de La Casapuerta. Desde aquí esperamos que todo salga bien y le veamos pronto en su taburete junto a la barra.
