Un par de horas y un reto personal. Alonso Justo de Palacio llenó hace unos días la escandalosa cifra de cien bolsas de basura con plásticos procedentes de la zona de la Punta de San Felipe. Se lo propuso días antes y lo hizo con la ayuda de su hija de 14 años. “Nos estamos envenando y es necesario concienciar a la gente”, nos cuenta. Justo compartió las fotos de la recogida en su perfil de Facebook y ha sido compartido hasta el momento por más de 450 usuarios.
Este gaditano aficionado a la pesca en kayak reconoce que últimamente en sus salidas al mar sólo veía “plásticos por todas partes”, por ello decidió actuar. Hace un mes subió un vídeo a las redes sociales donde enseñaba las bolsas y demás desperdicios que había recogido en la Bahía después de un lunes de ‘Piojito’. Este hecho tuvo una gran repercusión y algunas personas, concienciadas con el problema, se pusieron en contacto con él para colaborar con la iniciativa.
Alonso ha encontrado el apoyo de la gente, algo que le motiva más a seguir adelante. De hecho, ha organizado una recogida a nivel nacional con pescadores en kayak de otros puntos del país. Para ello, ha creado un grupo de Whatsapp con gente de Galicia, Barcelona, Mallorca, Murcia, Gran Canaria, Las Palmas, Cádiz y Málaga para hacer una recogida simultánea. “La idea es concretar un día para que todos salgamos a limpiar cada uno nuestra zona, grabándolo en vídeo para poder compartirlo posteriormente con la gente”, relata. Por el momento falta acordar la fecha, aunque también están buscando algún tipo de patrocinador “que aporte por ejemplo unas camisetas” para darle unidad a la actividad. “Aunque lo organicemos desde los clubs de kayak, es algo que está abierto a todo aquel que quiera unirse. Cuando el día esté establecido lo anunciaremos en las redes para ello”, comenta.
Justo aprovecha su tiempo libre para realizar estas labores de limpieza. Los lunes por la tarde en los que está libre, reconoce acudir al ‘Piojito’ para recoger los plásticos que caen a la Bahía. “Los comerciantes no tienen la culpa, ellos van a trabajar y no tiran la basura. El problema es la ubicación, porque cuando recogen, el poco viento que hay hace que el plástico se caiga al agua. Por eso ‘la guerra’ no es contra el mercadillo, sino contra el emplazamiento del mismo”. Hasta que esto cambie, este gaditano seguirá saliendo con su kayak para hacer del mar un lugar libre de plásticos.