Agentes de Salvamento Marítimo, junto a la Guardia Civil y a personal de Protección Civil del Ayuntamiento de Barbate, obraron en la tarde noche de este viernes uno de esos milagros que suelen darse en Navidad pero que ha ocurrido ya entrado enero. Y es que tres pescadores de este municipio costero de la Janda han sido rescatados en alta mar tras haberse arrojado al agua a consecuencia de un incendio en su embarcación. Están vivos, todos con hipotermia y uno de ellos con un severo ataque de ansiedad, pero vivos y podrán contarlo gracias a la rápida actuación de los citados agentes. Año nuevo y vida nueva, eso seguro, aunque el susto, el tremendo susto tardará en olvidarse.
Al atardecer los tres pescadores salían de puerto a bordo de una pequeña embarcación rígida de fibra para fanear frente a la costa barbateña. Al alejarse de la costa, y aunque se desconocen de forma oficial los motivos, se habla de una bujía que prendió y acabó por incendiar la embarcación. Presos del pánico, los tripulantes decidieron saltar al mar a pesar de las bajas temperaturas, en espera eso sí de ser rescatados. Seguramente era la única alternativa que tenían. El fuego se divisaba desde la playa de El Carmen.
Inmediatamente acudieron en su ayuda Guardia Civil, una embarcación de Salvamento Marítimo y otra de Protección Civil. Debido a la oscuridad les costaba divisar a los pescadores aunque gracias a sus gritos pudieron dar con ellos y rescatarlos antes de que fuese demasiado tarde. "Pudieron ser socorridos de puro milagro", comentan fuentes municipales, y es que la noche y la climatología no auguraban un final feliz.
Los pescadores fueron llevados a puerto por la Guardia Civil y como se ha mencionado padecen hipotermia y en un caso un ataque de ansiedad, pero ya están siendo atendidos por los servicios sanitarios hasta allí desplazados. Lo dicho, un milagro de Navidad en enero.