“El viaje está siendo una pasada. Estamos aprendiendo tanto que ojalá puedo compartirlo y darle entre todos la difusión que este conflicto necesita. Nuestro viaje está siendo alucinante, lleno de talento, de artistas internacionales pero también lleno de solidaridad y de conocimiento”. Con estas palabras se ha referido Ana Collantes, la gerente de Valle de Cuentos que ha viajado hasta el campamento de refugiados de Bojador, en Tinduf, Argelia. La misión: participar en el segundo Festival Internacional de Teatro y Circo.
Necesita que se hable del muro de la vergüenza que existe. Un muro que es el segundo más grande del mundo por detrás de la Muralla ChinaHasta el lugar han acudido 30 artistas de varios rincones del planeta, argentinos, rusos, holandeses, saharauis y españoles por dos motivos fundamentales: acercar la cultura al pueblo saharaui a través del circo y el teatro y mostrar “el verdadero calvario que el pueblo saharaui lleva viviendo después de más de 40 años de ocupación”.
Collantes explica que “necesitan gritarles al mundo que el Sahara, tras la colonización de España, quiere ser un pueblo libre, un pueblo independiente, autosuficiente, y un pueblo que no carezca de los recursos básicos que les permitan vivir dignamente”.
El Sáhara “necesita que se hable del muro de la vergüenza que existe. Un muro que es el segundo más grande del mundo por detrás de la Muralla China y que se levantó hace 20 años y del que nadie habla: dividiendo familias y repleto de bombas antipersonales”. La gerente de Valle de Cuentos explica que este muro lleva “la vergonzosa cantidad de 2.500 víctimas entre muertos, mutilados y heridos”.
Para estos gaditanos, este festival está siendo “una lección de vida y nos está aportando momentos”.