El colegio de las Hermanas Franciscanas, más conocido como Rebaño de María, sito en la calle Trille de la capital gaditana, ha llevado a cabo la representación de un nacimiento navideño de lo más gaditano, ya que no fue Belén ni su portal el lugar escogido y sí el caletero Balneario de la Palma para que Jesús viniera, en sentido figurado, a este mundo.
A tal alarde de gaditanismo han llegado los alumnos de Quinto y Sexto de Primaria del Rebaño de María magistralmente llevados por las madres y arquitectas en corcho Mila Ferrera, Margarita Cantero, Montserrat Montero y María José Beas y los profesores Soledad Casado, Amparo Galindo, Nieves Fernández, Ana María Camacho, Carlos Varona y Javier San Juan.
La obra, en la que interviene un centenar de alumnos bien en el coro, bien actuando, tiene como epicentro el citado Balneario realizado en corcho y los personajes que por allí van pasando, y que van desde vendedores de refrescos a mariscadoras caleteras que ofrecen cangrejos porque no es tiempo de caballas pasando por el churrero del puesto de La Guapa que lleva los obvios churros o tres cadistas que le piden al niño Dios el anhelado ascenso del Cádiz de sus amores.
Todo ello envuelto en villancicos y hasta en unas habaneras en voz de Chano Lobato y bailadas por tres graciosas alumnas que hicieron las delicias de los presentes.
Todo un mes de esfuerzo y trabajo de alumnos, profesores y padres y madres que se se ve recompensado con los aplausos con los que constantemente se iba interrumpiendo la obra y con la maravillosa ovación final.
Gracias a esta representación, merece la pena parafrasear a Antonio Burgos y Carlos Cano al decir que “Belén es La Caleta con más camellos y La Caleta es Belén con más salero”. Sal de las bajamares que han traído al Niño Jesús a nacer en una barquita caletera llamada Mi Niño Jesús y que quedó encallada en el colegio Rebaño de María.