Javier Sánchez Rojas ha tomado posesión de su cargo como nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), produciéndose oficialmente el relevo de Miguel González Saucedo al frente de esta organización. El nuevo presidente ha destacado las potencialidades de la provincia y ha pedido "colaboración" a la sociedad civil, partidos políticos y sindicatos para encontrar "puntos de encuentro" que permitan "enterrar los tópicos que lastran" el desarrollo de la provincia y llevar a cabo la "transformación del entorno" necesaria para su despegue.

   Tal y como ha señalado en su discurso, Sánchez Rojas afronta esta responsabilidad desde un "amplio conocimiento" del tejido empresarial de la provincia. No en vano, lleva más de 25 años ligado a la CEC y su historial suma otros 13 años de actividad empresarial en varios sectores económicos.

   Ha querido tener unas palabras de agradecimiento a sus predecesores en el cargo: José Luis Kutz, Florencio Molinero, Santiago Cobo y Miguel González Saucedo, de quien ha destacado su "carácter integrador". De hecho, su primera propuesta ha sido la de nombrar a González Saucedo Presidente de Honor de la CEC en un acto que se celebrará en primavera-verano.

   También ha propuesto formalmente nombrar secretario general a José Luis Ferrer Rossi y ha anunciado que propondrá a los órganos de gobierno la elaboración de un segundo Plan Estratégico de la CEC, por finalización del anterior.
 

Análisis provincial

  Sánchez Rojas ha recordado los datos de la Encuesta de Situación Empresarial realizada en diciembre y que recoge algunos de los problemas que aquejan al sector. Entre ellos, cita un descenso del volumen de actividad de las empresas del 74 por ciento, la reducción de puestos de trabajo, la subida del IVA, la imposibilidad de acceder a créditos, la burocracia y el incremento de la presión fiscal, entre otros.

   Ha animado a todos a "combatir" los malos datos y los "tópicos que nos lastran", entre los que incluye el porcentaje de paro, la "nula colaboración entre administraciones, droga, pateras", e incluso los "cortes del puente Carranza" de acceso a la capital por constantes protestas laborales.

   Apunta que todo ello debe "neutralizarse con lo mucho que tenemos de bueno". Entre otros aspectos, ha destacado que Cádiz es la octava provincia de España en población, que ésta es joven, que sus niveles de productividad están por encima de la media andaluza, al tiempo que ha puesto en valor sus horas de luz y su pluviosidad, que la hacen valiosa para la agricultura y para la energía.

   Está situada, además, en un "enclave estratégico" entre Europa y África, entre el Mediterráneo y el Atlántico y, por tanto, "con capacidad para recuperar a Iberoamérica aprovechando la estela del Doce".

   Ha resaltado los datos positivos en turismo y anima a "seguir creciendo" en la industria, que es "donde tenemos más recorrido". En este punto, ha escobazado datos relacionados con la industria aeronáutica, las energías renovables, la naval, la agroalimentaria, la acuícola, la marroquinería y, entre otros, de la construcción, sector "injustamente castigado" y que requiere de la "vuelta del crédito y la inversión pública del Estado y de la Junta".

   Sánchez Rojas ha reflexionado que "el éxito de una empresa no depende únicamente de los factores internos, sino del entorno". De ahí el papel que reivindica a la sociedad, a los sindicatos y a los partidos políticos para que "rebajen la tensión y la crispación" y trabajen desde el "diálogo, la negociación y el acuerdo". Reconoce que esto es "difícil", pero apuesta por intentarlo porque la alternativa es "terrible".

   El presidente de la CEC ha aseverado que "la capacidad de generar, retener y atraer talentos será la clave para competir en el futuro, así como la creación de más empresas por parte de los jóvenes". En este sentido, ha apuntado también que "una economía moderna se sustenta en tres pilares: Estado, empresa y universidad".

Adiós a una década

   Por su parte, Miguel González Saucedo ha destacado que Javier Sánchez Rojas "reúne las condiciones idóneas" para el puesto y para "liderar los cambios que deben afrontar las organizaciones empresariales en estos momentos".

   Después de 12 años al frente de la CEC, Saucedo ha explicado que su decisión de no presentarse ha sido "meditada" y responde a una "necesidad" de dedicar más tiempo a su familia y a su actividad empresarial. También para que "entre savia nueva en la organización".

   Se va "con buen sabor de boca, a pesar de que estos últimos años han estado ensombrecidos por la crisis". Haciendo balance, apunta que en estos años ha asistido a la puesta en marcha de "importantes proyectos", aunque se va con la "pesadumbre" de que no se han culminado otras actuaciones "relevantes" para la provincia, entre las que ha citado la eliminación del peaje Sevilla-Cádiz o el proyecto de Las Aletas, que "duerme en el sueño de los justos".

   No obstante, el "mayor pesar de todos" ha sido, según dice, ser testigo en los últimos años del cierre de "miles de empresas" y del "drama humano" del desempleo que ello lleva aparejado. Por ello, ha querido hacer un "homenaje sincero" a todos aquellos a los que "la crisis les ha arrebatado sus empresas".

   En su última intervención, el presidente saliente también ha querido lanzar un mensaje a los representantes políticos y los agentes sociales para que "hagan un esfuerzo y antepongan los intereses generales a los partidistas", dejándoles claro que "el diálogo es la mejor herramienta para avanzar".