La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, ha realizado una primera valoración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentados tras el Consejo de Ministros, de los que ha dicho que "se veía venir el poco margen de maniobra del Gobierno debido a una pésima gestión económica que se ha visto superada por la crisis", intuyendo, además, que los planes de Fomento no sólo supondrán "un parón" de las obras en la provincia sino también "un regreso al pasado".
La máxima responsable del PSOE en la provincia espera que en el reparto por provincias no decaiga la inversión, que, según recuerda, ya en el año pasado fue "un 41 por ciento menos respecto al ejercicio anterior" y así, demanda del Gobierno que la inversión por habitante se sitúe "por encima de los 213 euros del presente año".
Irene García considera que la provincia requiere, por la alta tasa de desempleo un tratamiento singular, unos presupuestos que consignen medidas especiales para evitar que siga aumentando la brecha social. En este sentido, pide al PP que "no exija más esfuerzos a las clases trabajadoras mientras mantiene los privilegios de las familias con altos ingresos y da ayuda a los bancos".
La dirigente socialista muestra su rechazo frontal a que el Gobierno de Rajoy toque partidas como las pensiones, la educación, la sanidad, atención de la Dependencia y la cobertura por desempleo, "líneas rojas que el PSOE cree que el PP no debería cruzar".
García critica "la actitud revanchista" del Gobierno del PP que, en su opinión, "castiga a Andalucía reduciendo la inversión que le corresponde conforme al número de habitantes, en una actitud que también rememora los tiempos beligerantes de Aznar con los andaluces".
Recuerda que la provincia ha recibido durante los gobiernos socialistas "el mayor volumen" de inversión pública de su historia "para poner en marcha proyectos tan importantes" como el segundo puente, la Alta Velocidad, el trazado ferroviario Algeciras-Bobadilla o las obras de mejora y ampliación del aeropuerto jerezano "que ahora están arrinconando con las últimas decisiones de reducción de número de plazas y de vuelos".
Partiendo del anuncio de Pastor de que la inversión en infraestructuras caerá un 22 por ciento y que el objetivo es dejarla por debajo del 1 por ciento del PIB, García aventura que la obra pública en la provincia "no superará los 220 millones de euros hasta 2020".