El consejero de Industria, Jorge Paradela, ha lamentado que “la voracidad fiscal” del Gobierno de Pedro Sánchez haya llevado a Cepsa a paralizar las inversiones previstas en las provincias de Cádiz y Huelva en torno al denominado Valle del Hidrógeno Verde.
Para Paradela, el mantenimiento del impuesto al sector energético por parte del Ejecutivo genera “inseguridad jurídica” y supone una seria amenaza para que las empresas “desvíen” sus proyectos previstos en Andalucía a otros países.
En Cádiz, el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha pedido la retirada “inmediata” de la propuesta del Gobierno.
En respuesta a preguntas de VIVA CÁDIZ durante la entrega de material informático al IES Cornelio Balbo, ha advertido de que la medida podría causar “un daño irreparable” para la economía andaluza.
En este sentido, ha remarcado que “se pondrían en riesgo más de 8.000 millones de inversión” comprometidas vinculadas no solo al hidrógeno verde, sino también al biocombustible, la energía eólica y fotovoltaica, y la creación de “más de 2.000 empleos” por lo que ha calificado “capricho ideológico, político y absolutamente injustificado”.
“España sería el único país en aplicar este impuesto permanente”, que no cuenta con el respaldo ni de la UE ni del FMI, ha indicado, de manera que perjudicaría “la competitividad empresarial en Andalucía”, y frenaría el liderazgo de la comunidad autónoma “en la transición energética”.
Por ello, ha conminado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a que dé marcha atrás. “Se ha olvidado que es andaluza y cada día se convierte más en un gobernante que gobierna contra Andalucía”, ha finalizado.