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Cádiz

“Los niños y las niñas que leen son más libres y más felices”

La Fundación José Manuel Lara pone en marcha el proyecto LEER+ en dos colegios de la ciudad de Cádiz

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  • Pablo Morillo, director general de Fundación José Manuel Lara, en 7TV. -

La Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol presentaron en Cádiz el pasado 7 de mayo el proyecto LEER+ de acompañamiento lector, que cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Cádiz y de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. 

El programa educativo consiste en que durante una hora a la semana un estudiante y una persona voluntaria protagonizan una sesión de lectura con el objetivo de conseguir que los menores mejoren su competencia lectora y, en la localidad, se desarrolla en los CEIP Gadir y Fermín Salvochea.

El gaditano Pablo Morillo, director general de la fundación, se muestra entusiasmado con la iniciativa que este curso cumple su segunda edición, tras una primera financiada con fondos europeos. “Los niños que leen más y mejor, que comprenden lo que leen, tienen un mejor rendimiento académico y un mejor futuro, con mejores notas” apunta. Pero, además, destaca que “son más críticos, más libres y más felices”. 


En cuanto al programa, explica que se lleva a cabo en “zonas vulnerables porque consideramos que en estas es habitual que los menores carezcan de referentes por cuestiones socioeconómicas y culturales”. Y valora muy especialmente el papel de los voluntarios. Para participar, solo es preciso tener más de 16 años y, lógicamente, que la lectura esté entre sus aficiones.

La fundación ofrece, asimismo, formación porque no resulta fácil, bromea Morillo, sentarse con unos críos que llevan cinco horas en clase y para entonces lo habitual es que estén alborotados.

Las sesiones, detalla, comienzan con la elección, siempre por parte del alumno, de un libro, “porque las lecturas impuestas suelen fracasar”, y luego lee en voz alta, también hace lectura introspectiva y finalmente comparte con el resto el contenido del libro que tiene entre manos.

Morillo apunta que, además, una vez finalizado el programa en mayo, se evaluarán los avances de los niños en junio con test para comprobar resultados. En cualquier caso, garantiza el éxito. En la primera edición, recuerda, “una de los estudiantes a la que no le gustaba leer acabó pidiendo libros a sus padres y leyendo a su hermana pequeña en casa”.

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