Darwin Machis volvió al Cádiz para reencontrarse con su mejor fútbol, ese que se quedó en Los Cármenes y no pudo sacar ni en el Juárez mexicano ni en el Valladolid. Ahora está en pleno proceso de volver a ser ese Darwin Machis que se convierte en la peor pesadilla de los rivales y que
enamoró al cadismo en su anterior etapa en el club amarillo. El atacante
anotó dos goles en la sobresaliente victoria amarilla ante el Villarreal, último partido disputado antes del parón liguero. El primero, con un penalti que demostró su calidad, sirvió para culminar la remontada. El segundo puso el 1-3 en el marcador y la tranquilidad en una grada amarilla que vivió un final de partido de fiesta.
El segundo tanto es
una muestra clara de que el mejor Machis está muy cerca de volver ya que tuvo su marcada
seña de identidad: encarar al rival, ganar el carril central conduciendo el balón pegado al pie contrario y tiro ajustado a la cepa del poste, casi un pase a la red.
En 2019 ya anotó un gol igual con los amarillos.
Con esos dos tantos que desataron la locura en el Nuevo Mirandilla,
el venezolano acabó con la mala racha goleadora que lo mantenía desde el 3 de septiembre de 2022 sin ver puerta. Un mundo para un jugador que vive de hacer goles y de la confianza en su juego. Hasta la fecha, tan solo se perdió el duelo ante el Barcelona, pero es que el duelo reclamaba mucho trabajo defensivo.
Uno de los deberes de Machis a mejorar.