La defensa a ultranza de Andalucía abrió una noche cuya agrupación más esperada no llegaría hasta el final. El coro Al-Andalus dejó claro que su pase a Cuartos no fue una casualidad y está en la pelea por las semifinales.
Los revoleaos de Iván Romero dejaron de nuevo en las tablas su particular soniquete, muy marcado y sello característico de esta agrupación.
De nuevo lo más destacado de la chirigota roteña El niño de Isabelita fue el popurrí, muy por encima del resto del repertorio. Tras ellos, la comparsa sevillana Las del tacatá dejaron un digno pase con un sorprendente pasodoble dedicado a Juan y Medio.
La chirigota “callejera” de Chiclana convirtió de nuevo al Falla en la calle para regalar un repertorio sin filtro, muy golfo y aplaudido. Justo después, el segundo coro de la noche, Casa Remedios esquina con Cádiz, estrenó el forillo y los tipos que le fallaron en la fase preliminar.
Volvió a encandilar la comparsa El andalú, que pese a la hora interpretó su repertorio a las mil maravillas. El grupo suena de categoría, trabajadísimo.
Con garra aparecieron en escena Los Molina para defender su pasodoble añejo y buscar un golpe de efecto con un sorprendente cameo en los cuplés.
El broche final lo puso la comparsa de Jona con un pase muy completo que confirmó las sensaciones del primer día.