El Ayuntamiento presenta el nombre definitivo y el logo del proyecto que albergará el antiguo Palacio de los Marqueses de Recaño
Ni museo, ni centro de interpretación del Carnaval de Cádiz. El antiguo Palacio de los Marqueses de Recaño dará vida, previsiblemente desde el mes de abril, a la Casa del Carnaval, que es el nombre elegido finalmente “para uno de los proyectos más bonitos que tenemos entre manos”. Fue el propio alcalde, José María González, Kichi, quien este miércoles tuvo el “honor” de desvelar el segundo secreto mejor guardado. Para el primero, el proyecto en sí, habrá que esperar. Lo que sí se desveló con el visionado de un vídeo fue el logo de una propuesta que aspira a convertirse en una “experiencia sensorial única” y “personalizada a partir de las últimas tecnologías”, como así lo describió Israel Sousa, de Cultural Media, que aseguró que el resultado final “va a sorprender”.
Volviendo a la designación definitiva, Kichi explicó que entendían que denominaciones como museo o centro de interpretación “se quedaban cortas” para hablar de “un punto de encuentro” donde se dieran cita aficionados de todo el mundo, “que se cuentan por miles” y gaditanos y gaditanas “que se mueren por estas fiestas” y referirse a “una expresión artística con espíritu tan vivo y tan genuino como es nuestra fiesta”. El Carnaval -prosiguió- “es mucho más que una colección de tipos, de libretos, de coplas; es una experiencia que cada uno vive de una forma íntima, propia, individual y particular. Es un “vínculo indestructible con esta ciudad y su gente. El Carnaval para nosotros es una casa”, dijo.
Una casa a la que, al menos los gaditanos, no tendrán que acceder previo pago de una entrada. “Para la gente de Cádiz no tiene sentido cobrar entrada. El Carnaval no es patrimonio de nadie, es algo libre. Habrá gente que vaya a la Casa y no vaya a ninguna exposición. A un espectáculo o a los espacios comunes”. Otra cosa serán los visitantes, a los que sí se cobrara la entrada “para el propio sostenimiento económico del museo”. La concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, aunque partidaria de no descubrir muchos detalles, recordó que la obra civil se encuentra en su última fase de ejecución y ya se está trabajando ya en la museografía de un espacio que “recoja la esencia de nuestro Carnaval y que sea moderno y dinámico”. Un equipamiento que se convertirá, como indicó el concejal de Patrimonio, Paco Cano, en “un puntal básico” en la apuesta municipal para que esta fiesta sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.