Otra novedad consiste en la exigencia de que todo el centro educativo, incluida la biblioteca, tenga acceso a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Según la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se trata de garantizar una mayor calidad de los centros y hacerlos más sostenibles y seguros. Un laboratorio de Secundaria tenía hasta el momento una media de 60 metros cuadrados, mientras que ahora se establecen 5 metros por alumno.