La Zona Franca de Cádiz ha presentado la ampliación de las instalaciones de la empresa Cetárea del Sur pasando 365 metros cuadrados a 730. La actuación ha contado con unos 700.000 euros de presupuesto a lo que han sumado nueva maquinaria que cuenta con piscinas de hasta 3.000 kilos de capacidad y una línea de depuración de moluscos con capacidad para 20 toneladas. De esta forma, la firma gaditana podrá comercializar casi el doble de sus productos.
“Volvemos a estar a pleno rendimiento gracias a esta ampliación. Hemos duplicado la superficie de las instalaciones y hemos ampliado los equipos de depuración”, explica Irene Sánchez, confundadora y gerente de Cetárea del Sur.
Esta empresa gaditana lleva 20 años surtiendo de mariscos a restaurantes, supermercados y particulares de toda la provincia de Cádiz y trabajando con regiones como Galicia y países como Marruecos o Escocia. Una firma que ha vivido crisis económicas tan duras como la pandemia que aún atravesamos y que paralizó por completo la actividad económica de este sector. Sánchez explica que “lograron salir adelante gracias al reparto a domicilio”. A esto añade que “el sector no se ha recuperado aún al 100% tras esta pandemia en la que todos los negocios de hostelería tuvieron que cerrar”.
Las continuas subidas en el precio de la luz y los carburantes son un factor clave a la hora de fijar un precio final del producto. Tras esta ampliación, la empresa cuenta ya con su propia cámara de frío e Irene está notando ese esfuerzo económico. “Contamos con una cámara de 16 metros cuadrados y los costes de electricidad se han disparado”, avanza.
Recordando sus comienzos hace 20 años, Irene vive su propio sueño que nació en la Facultad de Ciencias Empresariales de Cádiz junto a su actual socia pero “no piensa dejar de luchar porque tiene en mente un proyecto que desea cumplir” y que no ha querido desvelar.