Durante el pleno ordinario de octubre se ha aprobado de manera definitiva la expropiación de una parcela anexa al acueducto del siglo XVIII ubicado en la calle Ciudad de Melilla. Dicha expropiación supondrá un paso definitivo para el proyecto de rehabilitación y puesta en valor de este entorno de gran valor histórico.
“Se trata de un vestigio de la Benalmádena industrial del siglo XVIII, que queremos potenciar junto al edificio de la plaza de La Tribuna para crear una ruta turística por Arroyo de la Miel en nuestra apuesta por la cultura y el patrimonio para diversificar nuestra oferta turística y crear nuevos reclamos más allá del tradicional binomio de sol y playa”, ha explicado la concejala de Turismo, Encarnación Cortes.
Para ello, y una vez formalizada la expropiación de la parcela anexa, se procederá a una actuación para recrear el entorno del acueducto. “Va a ser una plaza cerrada y acotada, con un horario de visita”, ha aclarado la concejala.
Las obras necesarias para la completa renovación de la zona de actuación y puesta en valor de las mismas incluyen: la demolición y desbroce de las infraestructuras actuales, eliminación de la banda de aparcamientos de vehículos existentes, el perfilado del terreno, la creación del nuevo tramo de acueducto derrumbado al construir los edificios adyacentes con un tramo realizado con estructura de perfiles metálicos (simulación), el nuevo pavimento y la dotación de las correspondientes infraestructuras de instalaciones, mobiliario y jardinería, en la esquina del acueducto para su apreciación y disfrute.
La actuación requerirá una inversión de más de 250.000 euros, que podrá ejecutarse gracias a una subvención de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía. Al contar Benalmádena con la distinción de Municipio Turístico, puede optar a subvenciones para la mejora de la calidad de los espacios públicos de interés turístico-cultural, o para actuaciones de recuperación y puesta en valor turístico de elementos del patrimonio cultural.
El Acueducto de calle Ciudad de Melilla, que popularmente recibe el nombre de “La Tajea” entre los antiguos habitantes de Arroyo de la Miel, es una construcción vinculada con la utilización del agua como elemento generador de energía. A finales de siglo XVIII, Felix Solesio, maestro papelero, llega a Málaga apadrinado por Don José Gálvez, ministro malagueño influyente en la Corte de Carlos III, que lo nombra director de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya.
Para ello busca un lugar con agua suficiente para mover los batanes que lo encuentra en Arroyo de la Miel, a finales de 1784. Solesio toma posesión del cortijo Arroyo de la Miel, donde construirá no sólo los molinos de papel necesarios para la elaboración de los naipes, sino que asentará las bases de un complejo industrial.
La Tajea era parte del ingenio de uno de esos molinos del siglo XVIII, era el cauz por donde circulaba el agua para caer en alto salto y producir una fuerza superior que movería otros engranajes del batán.
El papel fabricado en los seis molinos de nuestro municipio inundaron las tierras americanas y llevaron el nombre de Arroyo de la Miel allende de los mares. Han quedado pocos vestigios de tan importante y productivo complejo industrial del Siglo de Las Luces, La Tajea es uno de ellos. Con sus arcos nos habla de una Benalmádena rica e industriosa, garante de una materia, el papel, que fue utilizado no sólo en la Real fábrica de naipes de Macharaviaya sino también por los escribanos o notarios de la época, como se puede comprobar en los documentos y protocolos del Archivo de Histórico provincial de Málaga, donde se entrevé la marca de agua de Félix Solesio.
La Tajea forma parte de la historia de este municipio, es parte de la historia del siglo XVIII español, cuando la corriente renovadora de la Ilustración pretendía sacar a España de su atraso secular y crear nuevas riquezas. Arroyo de la Miel, bajo la dirección de Félix Solesio, contribuyó a propiciar ese esplendor con la creación de un complejo industrial sin parangón en toda la provincia de Málaga.
Actualmente quedan en pie algunos restos de este complejo papelero en el denominado “Edificio de la Tribuna”, situado junto a la plaza de España, en el mismo centro de Arroyo de la Miel.
“Por nuestra historia, por nuestra identidad local, por el conocimiento de nuestras raíces es necesario preservar La Tajea para que escolares, estudiantes, investigadores, turistas y habitantes en general de Benalmádena conozcan a través de estos restos arqueológicos nuestro floreciente pasado”, ha valorado Cortes.
