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La amenaza se llama Coronavirus

Llama la atención la alarma que produce cada enfermedad año tras año y luego parecen que desaparecen del mapa. Ya nadie recuerda la gripe A, la gripe aviar, etc

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  • Fernando Arévalo. -

Voy a tratar de aclarar un poco la alarma social que ha creado el coronavirus. Los coronavirus son una familia de virus que se descubrieron en los años 60 y su agresividad va desde un simple resfriado a una gripe mortal. Se ha identificado esta cepa más virulenta recientemente en China y ha pasado de los animales a los seres humanos, pero ahora se ha establecido la transmisión entre las personas. Su nombre lo debe a su forma que se asemeja a la de una corona. Sin duda, la información que hoy escribo puede variar porque se está actualizando continuamente con los avances que se producen. El contagio va en aumento y ya se estima que hay unas 60.000 personas infectadas, 1.500 fallecidos y 6.000 personas han vencido a la enfermedad.

La transmisión entre seres humanos es la vía principal y se realiza, principalmente, a través de las gotitas respiratorias que se producen al estornudar o toser cuando se está en estrecho contacto con una persona enferma. Se considera que una persona ha estado en estrecho contacto con una persona sintomática cuando han compartido el mismo espacio o han tenido contacto frontal directo a mas o menos un metro de distancia y tosieron, estornudaron o mantuvieron una conversación sin protección eficaz.

Hasta la fecha, no se ha demostrado la capacidad de contagio durante el período de incubación. Los síntomas más habituales son: tos, dolor de garganta, fiebre y sensación de falta de aire. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte. Los casos más graves, generalmente ocurren en personas ancianas o que padecen alguna otra enfermedad como por ejemplo, del corazón, del pulmón o problemas de inmunidad.

A día de hoy, no se ha notificado ningún caso de transmisión por los alimentos. Sin embargo, la transmisión del virus es teóricamente posible durante un tiempo a través de los alimentos (productos animales, incluyendo la leche, procedentes de las regiones epidémicas) cuando no están bien cocinados o no se han pasteurizado. Puede sobrevivir hasta tres horas en superficies secas e inertes y hasta seis días en un medio húmedo.

La higiene habitual, como lavado de manos, desinfectantes, productos de limpieza como la lejía, son eficaces contra el virus. Si viajas a China tienes que extremar las precauciones, evitando contactos con animales vivos o muertos, usar mascarillas faciales en las personas infectadas para evitar su diseminación que ¡ojo! no ofrecen protección alguna a las personas sanas. Sí se debe evitar el contacto con personas que presenten fiebre y tos, no comer carne poco hecha o sin cocinar, usar jabón o soluciones hidroalcohólicas para lavarse las manos y usar pañuelos desechables. Si por el contrario ha viajado a China, permanezca en casa y evite el contacto con otras personas en 14 días, llame a las autoridades locales e informe de su historial de viajes recientes.

Me llama la atención la alarma que produce cada enfermedad año tras año y luego parecen que desaparecen del mapa. Ya nadie recuerda la gripe A, la gripe aviar, la enfermedad de las vacas locas y tantas enfermedades que parece que fuesen por temporada y luego desaparecen de la actualidad. Como siempre, la prevención es la mejor arma que tenemos, sentido común y usar medicamentos de forma adecuada. La enfermedad por coronavirus se trata a través de sus síntomas y sus complicaciones por lo que si han viajado a China deben acudir a un médico ante la presencia de los síntomas descritos.

Vivan la vida sin miedo y pónganle un poquito de locura a cada momento de cordura pero siempre tomando las precauciones necesarias como, por ejemplo, cada año vacunarse de la gripe la población de riesgo.

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