Vuelve el desasosiego
Esto de lo que hablamos es distinto, es un come-come que no se sacia. Hay quien sabe ponerle fecha en su vida y dos palabras: pandemia, confinamiento
Es mi forma de desentrañar la maraña informativa. Cuento con la complicidad del lector para llenar los huecos de la ironía
Esto de lo que hablamos es distinto, es un come-come que no se sacia. Hay quien sabe ponerle fecha en su vida y dos palabras: pandemia, confinamiento
Tuvo que sudar lujo para que las grandes familias le abriesen las puertas. Tenía esa obsesión de llegar a ser como ellos
No hace falta que nadie nos diga que son viviendas sociales, les dan su toque para que den el cante
Lo peor es que lo malo empieza cuando piensas que se te ha acabado el futuro, que ya solo te queda presente y escaso
Hemos tenido muchas oportunidades para vernos como competidores en vez de como compañeros de vida
Ahora el foco de las noticias literarias está centrado en una escritora inexistente: Carmen Mola
Recibimos una educación competitiva que nos lleva a ocuparnos de nuestros propios asuntos, que nos aísla
¿Cómo podemos distinguir hoy en día la verdad de la falsa verdad? Y lo peor ¿quién quiere saberla?
Cuando era una muchacha mi tío se murió a los cuarenta y seis, yo era joven y el mayor. Cuando cumplí su edad comprendí que se había ido muy pronto
Yo me crié leyendo a Mafalda y ella decía: “el dinero no da la felicidad, pero que bien la disimula”.
Como de lejos viene que los gobiernos españoles bajen los brazos, ante el abuso de las eléctricas
Jerez por ahora, no parece haberse propuesto el objetivo de la accesibilidad.
Se debe actuar con peso a la hora de perseguir a los que contaminan y hay que vigilar para que se prevengan delitos similares