Las recientemente retomadas obras de construcción de la piscina cubierta de Arcos continúan a buen ritmo, según ha podido comprobar el alcalde, Isidoro Gambín, en una visita realizada junto al delegado municipal de Infraestructuras y Urbanismo, Diego Carrera.
El regidor anuncia que en noviembre estará concluida esta primera fase, que comprende los dos vasos de baño con los vestuarios y su perímetro. En consecuencia, asegura que “aunque la cubierta no esté construida, el verano que viene podremos tener una nueva piscina para el baño” que se sumaría a la del polideportivo municipal, ampliando así su servicio. Con ello, hacía hincapié en la gran demanda que hay de nado libre y de cursos de natación para particulares y colectivos. Tanto los usos deportivos como los saludables de la natación podrán repartirse entre ambas piscinas, evitando así la “masificación” de público.
Buscando recursos
Por otra parte, Gambín ha subrayado que “ya estamos haciendo las gestiones pertinentes para buscar la financiación de las fases que quedan y esperamos poder dar buenas noticias pronto”. Ha mostrado, por lo demás, su satisfacción por haber desbloqueado un proyecto que llevaba años paralizado.
Como ha recordado también el delegado Diego Carrera, estos trabajos son posibles gracias al Plan Invierte de la Diputación de Cádiz, que sufraga 500.000 euros del presupuesto. El mismo agradecía a la empresa constructora “el afán” que está poniendo por su parte. Al tiempo, ha recordado que es uno de los principales compromisos de gestión del equipo de Gobierno para el mandato 2019-23.
Así las cosas, Arcos de la Frontera contará con una piscina cubierta climatizada que, además, espera prestar servicio al resto de la comarca serrana, ya que tan solo la localidad vecina de Villamartín dispone de este servicio público.
