El pasado viernes Arcos recobró una de sus imágenes características del día a propósito de la reapertura del mercadillo ambulante, que un día antes hizo lo propio en la barriada arcense de Jédula.
Esta reapertura vino precedida del acuerdo adoptado en Junta de Gobierno Local donde se establecieron las medidas para el desarrollo de este mercado -llamado Barato en la ciudad- al reunir a miles de personas habitualmente. Así, la primera medida fue la habilitación de una calle de entrada y otra de salida para evitar aglomeraciones, como también solo pudieron abrir al público la mitad de los puestos, un total de 64, es decir, el cincuenta por ciento. En este sentido, la idea es que los comercios fueran rotando su presencia en la localidad, por lo que este viernes toca turno a los empresarios ambulantes que dejaron de montar sus puestos el pasado viernes.
Según la Policía Local, el comportamiento general de la población fue bastante bueno al acatar las medidas, ya que además el público tenía que acudir provisto de mascarilla en un espacio donde resulta casi imposible mantener la distancia social mínima.
Desde la Policía, su nuevo jefe, Luciano Muñoz, recuerda que previo a la reapertura del mercado hay un trabajo de planificación.
El delegado municipal responsable del ‘Barato’, Diego Carrera, agradeció el comportamiento general pero hizo hincapié en que es preciso no bajar la guardia ante las medidas de seguridad.
Este viernes se celebra de nuevo el ‘Barato’ para que los arcenses puedan realizar sus compras con la seguridad que se requiere contra el Covid-19.