A iniciativa de Carlos García León, padre de alumno de las Escuelas Deportivas de baloncesto, se ofreció una clase práctica de uso del desfibrilador, aparato con el que se contará por primera vez en las ligas de verano de fútbol sala y baloncesto.

“Conocemos la casuística de infartos durante la práctica deportiva y es una medida de prevención importante”, admite el nuevo delegado de Deportes Diego Zambrano.

La demostración tuvo lugar en la sala de prensa del estadio Antonio Barbadillo en presencia de dos jugadores de cada deporte, con idea de hacer una correcta utilización en caso de pueda ocurrir un ataque cardíaco durante el desarrollo de los partidos.