El ciclista arcense Pepe Fernández puso punto final a su temporada en la especialidad de BTT/XCO firmando una brillante sexta plaza en el Campeonato de España de BTT/XCO celebrado el pasado fin de semana en el circuito de la ciudad deportiva de Navafría, en la localidad madrileña de Moralzarzal, adonde Pepe se desplazó defendiendo el pabellón del club ciclista Ciudad de Arcos y de su equipo personal, el 7596 Bike Team, ya que la federación andaluza de ciclismo no seleccionó para esta cita al equipo de Máster-40 y sí lo hizo con las categorías júnior masculino y femenino, sub-23 masculino y élite masculino y femenino, pese a que el representante de Arcos de la Frontera es el actual campeón de Andalucía de su categoría y una de las mejores bazas que puede presentar a competición el equipo andaluz en cualquiera de las competiciones en las que toma parte, como demostró al clasificarse en el top-10 de la prueba a pesar de que las circunstancias de carrera no favorecieron lo más mínimo al ciclista arcense.
Había que cubrir cuatro vueltas a un circuito de 5,1 km del Parque de la Sierra de Guadarrama, caracterizado por su dureza desde el inicio del recorrido, donde había que acometer rampas bastante empinadas que se estrechaban en un sendero interminable donde era prácticamente imposible adelantar a los rivales y que desembocaba en una zona técnica al final de la bajada. En su parte final contenía una zona de troncos, además del acostumbrado ‘rock-garden’ a la mitad del circuito, lo que lo convertía en una verdadera prueba de fuego para los ciclistas. Pepe se encontró a gusto en la salida y pronto tomó la cabeza del pelotón como en él es habitual, pero al llegar al sendero se le colaron varios corredores por ambos flancos quedándose cortado, lo que aprovechó un corredor de los no favoritos a los puestos de cabeza haciéndole ‘tapón’, al no avanzar a un ritmo conveniente para los dos bikers. Pepe no encontraba el sitio para superarlo ni en las subidas ni en las bajadas y los de delante se le iban marchando. Por fin logró pasar pero ya la cabeza se le había alejado, perdiendo la referencia visual y sufriendo un auténtico calvario para intentar la remontada, muy complicada en estos niveles de competición. Iba cuarto o quinto y al final desistió de su empeño al no cundirle el enorme esfuerzo que estaba invirtiendo en la caza y, a pesar de encontrarse con fuerzas suficientes en una jornada no excesivamente calurosa, no pudo mejorar.
