Mario Márquez Aguilar es un niño de Arcos nacido el 12 de octubre de 2008, una fecha emblemática en la que celebramos el Día de la Hispanidad. Estos días es noticia porque en cierto modo representa a la ciudad en el famoso programa de Canal Sur TV ‘Yo soy del sur’. Su talento ha dejado boquiabiertos no solo a los arcenses, sino a todos los andaluces que han tenido ocasión de oírle cantar.
Pero detrás de este artista aún en miniatura se esconde un niño corriente y normal que estudia en el colegio Alfonso X El Sabio, cuyos padres son José María Márquez Ortega ‘Piru’ y Concepción Aguilar Valiente, un matrimonio orgulloso de su hijo y del arte que atesora.
A la edad de cinco años, Mario se inscribió como alumno en la escuela de flamenco que dirigen la cantaora Montse Roldán y su esposo, el guitarrista Antonio Heredia. Allí, hasta cumplir los ochos años, comenzó a echar los dientes y a descubrir sus posibilidades para el cante flamenco. Empezó con fandangos, villancicos navideños... para aprender otros palos y cantes. Oído, desde luego, no le faltaba, como tampoco capacidad de afinar la voz.
Sin embargo, Mario no tiene antecedentes artísticos claros en la familia, aunque su abuelo solía cantar, al igual que su padre de vez en cuando...
Habría sido deseo de su familia inscribirlo en el concurso televisivo el pasado año, pero el plazo se acabó. Este año no dejó escapar la oportunidad y, con mayor antelación, presentó a Mario al casting celebrado en Tomares (Sevilla), en el que participaron nada más y nada menos que 400 niños de toda Andalucía. Mario se llevó el gato al agua y logró clasificarse para el programa, el cual ya ha conseguido una fase avanzada que, sin duda, deparará sorpresas...
Esta experiencia televisiva, no obstante, ha causado cierto estrés y nerviosismo a este niño que se ha visto obligado más de un día a olvidar sus juegos infantiles y a sus amigos a cambio de “salir en la tele”. Y es que participa en jornadas interminables de grabación para que el programa esté listo para el sábado de su emisión. En otras palabras, que Mario se ha sentido últimamente un poco agobiado, pues ha tenido que simultanear las grabaciones con sus estudios. Es por ello que, como cualquier niño de su edad, está deseando tomar unas vacaciones, que si Dios quiere cogerá en breve junto a su familia en la localidad de Zahara de los Atunes.
Si bien su familia está enormemente orgullosa del talento de su hijo y de sus posibilidades en el concurso televisivo, narra a nuestro semanario ‘Viva Arcos’ que es preciso extremar los cuidados de Mario, que apenas puede disfrutar de un baño en la piscina y de otras cosas para no pillar un catarro veraniego que le pueda apartar de las cámaras. No obstante, a Mario se le ha abierto todo un mundo por delante, porque, con independencia de sus compromisos con la televisión autonómica, ha previsto que a partir de septiembre pueda ofrecer algún bolo o actuación allá donde sea requerido, aunque, claro está, su gran ilusión sería actuar ante el público de Arcos, su ciudad. Su padre, José María, actúa prácticamente de relaciones públicas de su hijo, de ahí que venga trabajando incansablemente delante del ordenador siguiendo cada paso artístico de Mario. El pequeño talento tiene toda una vida por delante y quién sabe si algún día se convertirá en una estrella del firmamento flamenco, una carrera tan bella y apasionante como difícil. En ello está. ¡Suerte Mario!
