CD Gerena 3
Arcos CF 1
Gerena: Valles, Sedeño, Toni Sánchez (Moisés Jiménez, 89'), Camacho, Jorge Vázquez, Ismael, Sergio (Pavón, 75'), Kiki (Oreca, 83'), Raúl Vega, Javi Medina y Migue Sánchez.
Arcos: Manu López, Mariño, Rubén Díaz, Oca, Joselito, Manzano, Maqui (Jony 83'), Álvaro Garrido (Melo, 66'), Prieto (Giráldez, 66'), Juan Gómez y Antonio Sánchez.
Goles:
0-1 m. 36: Antonio Sánchez
1-1 m. 44: Raúl Vega
2-1 m. 51: Sedeño
3-1 m. 80: Kiki
Árbitro: Marcos Aguilera Morales. Amonestó a los locales, Raúl Vega, Camacho y Alejandro Ceballos (entrenador), y a los visitantes Pedro Mariño, Antonio Sánchez y Toni Lechuga. Expulsó al jugador visitante Joselito por doble amonestación en el minuto 57 .
Incidencias: 27ª jornada. Estadio José Juan Romero Gil. Unos 250 espectadores.
El historial de los duelos entre Gerena y Arcos avisaba de que en el feudo gerenero los blancos solo habían rascado dos empates en seis partidos, acabando los cuatro restantes en severas derrotas, como la de la temporada 2014-15 por 4-0 y, sin ir más lejos, como la de la temporada pasada (3-1) con José Manuel Pérez Herrera en el banquillo, el ‘entrenador milagro’ de la última etapa arcense y que tampoco pudo mojar en el emblemático estadio que lleva el nombre de otro ‘míster milagro’, el del actual técnico del Betis B José Juan Romero Gil, otra de las ‘bestias negras’ del Arcos en la presente temporada al eliminar al Arcos en la Copa del Rey con suma facilidad. No es que el conjunto rojinegro sea inaccesible en su campo, puesto que ha cedido seis derrotas y dos empates en esta campaña, pero es cierto que al Arcos le tiene comida la moral, a pesar de que los blancos se adelantaron en el marcador por medio de Antonio Sánchez a pase de Juan Gómez en una contra de libro de los arcenses que hasta ese momento tenían muy controlado el choque y no daban sensación de que se fuesen a caer estrepitosamente en la segunda mitad como luego sucedió.
Antes del descanso, y en otro error de pase en la salida de balón de los visitantes, empataba el Gerena en un gol de los llamados sicológicos que fue un terrible golpe en la línea de flotación de los blancos que, de irse al vestuario con ventaja y jugando bastante bien, pasaron a la pesadumbre por el error cometido y la pérdida de la valiosa ventaja que les daba el gol de Antonio en un abrir y cerrar de ojos. Otra vez volvían a aparecer los fantasmas de las imprecisiones y las dudas por los regalos concedidos al rival que, hasta ese instante fatídico, estaba siendo perfectamente neutralizado por los de Mariano Suárez, pero lo peor estaba por llegar.
Nada más iniciarse la segunda mitad, en el minuto 51, el lateral derecho rojinegro Sedeño agarró una volea desde el pico del área en un nuevo rechace en corto de la zaga blanca, sorprendiendo nuevamente a un Manu López que, cuando se vino a dar cuenta, ya se le había colado el balón por encima de su cabeza, reaccionando demasiado tarde al disparo. A los pocos minutos del segundo mazazo llegó la segunda cartulina amarilla para Joselito, que en nada se pareció al jugador que hemos visto en los últimos partidos, una expulsión que dejaba a su equipo con uno menos y con las esperanza de reacción prácticamente por los suelos pese a que Suárez metió 12 minutos después en el terreno de juego casi sin calentar a Melo por Álvaro y a Giráldez por Prieto, dos cambios que apenas si mejoraron el juego de creación arcense (Melo) y el ataque visitante (Giráldez), que en la segunda mitad casi no llegó a pisar el área sevillana. Solo una llegada de Joselito antes de su expulsión con pase a Prieto y disparo muy desviado del ceutí fue el bochornoso balance de un Arcos irreconocible e inofensivo en la zona del campo donde más daño suele infrigir a sus adversarios. Antes de los cambios visitantes ya se empezaba a vislumbrar lo que iba a ser el partido para los del Barbadillo, una verdadera pesadilla hasta el final. El Gerena, por su parte, daba muestras de ser un equipo correoso y bastante disciplinado en el cada efectivo sabía lo que tenía que hacer, pero sobre todo, lo que no debía, y ese espíritu de batalla y el elevado nivel de intensidad que ponían sus jugadores en cada acción le hacían ser una escuadra pegajosa y antipática para un Arcos con la moral por los suelos y con los brazos caídos. Así, por el minuto 70, el Gerena era dueño y señor del partido ante un Arcos desaparecido absolutamente del terreno de juego y que no daba visos de poder reaccionar para evitar el descalabro, un traspiés que le aleja tres puntos de la promoción y con el ‘goal-average’ perdido con los gereneros en caso de empate a puntos ya que en la primera vuelta también ganaron en el Barbadillo por 1-2.
Las ocasiones del Gerena se iban sucediendo una tras otra y Manu López hacía lo que podía para desviar o rechazar balones de gol producto de jugadas rápidas y acciones combinadas de los de casa que no terminaban en el fondo de la meta arcense de pura chamba. El Arcos era un equipo tocado en su ánimo y a punto de caer derrumbado a menos que el Gerena pusiera un poco más de su parte, como así sucedió en el minuto 80 en una falta desde la frontal que Kiki se encargó de transformar por encima de la barrera arcense sin que nadie pudiera evitar el segundo tanto consecutivo a balón parado que encajan los blancos después del de Juanse en el Barbadillo. Antes del final, Manzano tuvo una falta para acortar distancia pero Valles respondió con una excelente intervención. Todo estaba en contra de un Arcos al que se le termina su margen de error.
“Los detalles nos han condenado” (Mariano Suárez, entrenador del Arcos C.F.
“Sabíamos que el partido se podía decantar por detalles y nosotros no hemos sabido gestionarlos. Empezamos bastante bien y el partido estaba muy dividido pero con el gol nuestro nos pusimos por delante y pudimos controlar. Con el 0-1 tuvimos una ocasión clara de gol y quedando dos minutos para el descanso, en una desaplicación nuestra, le ofrecimos al Gerena el empate. La segunda parte ha sido de detalles. Antes del gol del Gerena hubo una acción de Prieto muy clara y, a partir de ahí, una pérdida de balón en zona de peligro -algo en lo que teníamos que tener mucho cuidado- y nos pegan un tiro que se mete por la escuadra. La expulsión de Joselito no tiene explicación. El lunes lo hablaremos pero creo que ha sido una falta de concentración y de atención porque el jugador que tiene tarjeta tiene que apartarse de la escena de conflicto. Con uno menos y el 2-1 ha sido un mazazo grande porque el partido lo llevábamos bien. Hemos intentado reconstruir el equipo metiendo a dos jugadores frescos como son Giráldez y Melo, pero tampoco lo conseguimos. Al final, en otra falta directa nos hacen el tercero y en la que nosotros tenemos a cargo de Manzano, el portero hace la parada de la tarde. Son detalles que no hemos sabido gestionar y hemos perdido por culpa nuestra”.