Freír pescado forma parte de las elaboraciones gastronómicas de la tierra, pero, sin embargo, no todo el mundo sabe lo que se trae entre manos. Para eso están los amigos de Freiduría y Marisquería El Destierro, en calle Fuente del Río, donde el pescado fresco de la bahía y los mariscos de nuestro litoral cobran especial sabor por el buen tratamiento que hace de estos productos el matrimonio formado por Mari Ángeles Orihuela y Juan Carlos Fajardo. El arte les viene de lejos, pues ambos se iniciaron en algunos de los bares y restaurantes más apreciados de El Puerto de Santa María, su ciudad natal, donde aprendieron todo lo relacionado con el servicio al público. No obstante, Juan Carlos echó los dientes trabajando también en otros restaurantes de Sanlúcar de Barrameda. Por tanto, escuela no les faltó.
De vidas profesionales paralelas, el destino los unió un día en lo personal, para formar una familia que hasta ahora les ha dado dos estupendos hijos que estudian en el IES Los Cabezuelos y en el CEIP San Francisco. Y, juntos, emprendieron varios negocios, comenzando por El Sitio, en El Puerto de Santa María (antiguo mesón El Montañés), incluso gestionaron la barra de una peña hípica, de donde pasaron al restaurante de El Tajo del Águila, en Algar.
Su llegada a Arcos tuvo mucho que ver con el ambiente que encontraron en la ciudad, donde echaban en falta una freiduría y marisquería que cubriera la demanda de estos productos. Así nació El Destierro, hoy por hoy uno de los bares de mayor calidad en Arcos por la frescura de sus productos. De eso hace ya un año. No obstante, gestionar un establecimiento de estas características no es fácil, pues esconde un sacrificado ritual que da inicio cada día muy temprano, cuando Juan Carlos se desplaza a la lonja de Sanlúcar buscando los productos más acordes que servir en su restaurante. Además, suelen servir productos traídos directamente de Huelva, sobre todo el marisco fresco, desde el bogavante hasta las apreciadas gambas blancas, pasando por las navajas, coquinas, cigalas, galeras, langostinos, bocas, patas...
El bagaje no puede ser más positivo, pues El Destierro se ha hecho de una estupenda clientela durante su escaso año de apertura al público; clientes de todos los rincones de Arcos con un denominador común: el gusto por la calidad. Además, la buena ubicación del bar hace que sea un lugar accesible, con aparcamiento asegurado y de paso a barriadas como el Barrio Bajo o El Santiscal.
Junto a sus frituras de pescado de todo tipo, en su carta comienzan a destacar los arroces con diferentes productos, tortillitas de camarones y los pescados de horno. Y además nos lo sirven para llevar a casa; basta con marcar el 654 225 970 y ¡arreglado!
Como matrimonio emprendedor, Juan Carlos y Mari Ángeles no cesan en su empeño de ofrecer al público un local cada vez más agradable, al que vienen incorporando una serie de mejoras para que el público se sienta, si cabe, más a gusto. Incluso no descartan abrir un segundo negocio con el que extender su deliciosa oferta gastronómica.
