La ampliación del cementerio municipal San Miguel va tomando forma con la construcción de 375 nuevos nichos. Con este volumen, teóricamente se atenderá la posible demanda en el horizonte de cinco o seis años. Estos trabajos son posibles gracias a la modificación de crédito que ha permitido una inversión final de 175.000 euros asumida con recursos propios del Ayuntamiento.
Las obras fueron visitadas por los delegados municipales de Urbanismo y Medio Ambiente, Manuel Garrucho y Diego Carrera, que pudieron comprobar ‘in situ’ cómo finalmente se ha logrado sumar unos diez nichos más según lo previsto. Sin embargo, el cementerio registra actualmente un punto negro que es preciso eliminar. Se trata de los nichos situados en la parte derecha del cementerio primitivo, ya que algunas unidades están literalmente apuntaladas para evitar su desplome. La idea es rehabilitar la zona, derrumbando las ruinas y crear sobre el muro nuevas cuarteladas.
Para ello, lógicamente, el Ayuntamiento tendrá que emprender los dificultosos trámites familiares para el traslado de los restos mortales.
La ampliación del cementerio comenzó hace prácticamente dos meses y, de marchar todo según lo previsto, habrá tocado fin en el plazo de un mes o, a lo sumo, dos. Una vez licitados los trabajos del cementerio al superar los 18.000 euros de presupuesto, una empresa local ejecuta la obra con lo que ello supone de cara a la creación de empleo.
Aunque la obra dé cobertura a la demanda de cinco o seis años según las previsiones, al tiempo se continúa trabajando sobre el cementerio del futuro, junto al parque empresarial El Peral.
