Una buena cantidad de corredores –en su mayoría disfrazados con distintos motivos pero principalmente relativos a Papá Noel- se congregó en la calle Josefa Moreno Segura para dar buena cuenta de los algo más de cuatro kilómetros que comprendía el recorrido, que transitaba por las principales arterias de Arcos como son la calle Corredera, calle Alameda, Vial de La Salle, calle San Francisco, Gomeles, Alta, el Paseo y llegada nuevamente a la Calle Josefa Moreno Segura donde concluía la carrera.
Desde las tres de la tarde fueron llegando participantes para recoger el dorsal previamente reservado y comenzar a disfrutar de unos momentos de alegría y dicha con la mente puesta únicamente en la obligada diversión propia del postrero día del año, en el que se celebra la festividad de San Silvestre con un paseo controlado por las principales vías de la ciudad en el que prestaron su servicio diferentes fuerzas de seguridad y cuerpos de protección civil y Cruz Roja en un ambiente de absoluta euforia compartida por los atletas y los habituales clientes de los establecimientos colaboradores con la sexta edición del evento navideño, que en esta ocasión fueron Route 66, 20 Paká y El Paquetito.
La carrera no tenía carácter competitivo por lo que el grupo siempre transcurrió unido durante el trayecto de la prueba, en la que también tomó parte una pequeña banda de cornetas y tambores amenizando el desarrollo del acontecimiento tocando alegres marchas y canciones pachangueras. Los corredores inscritos fueron 237, más o menos en la línea de ediciones anteriores. Una vez concluida la marcha se procedió al sorteo y entrega de los premios destinados al participante más joven, más adulto, mejor disfraz, grupo más numeroso y a la familia con más miembros disfrazados. El representante de Cáritas San Francisco, Antonio Becerra, fue el responsable de recoger los alimentos recaudados que fueron aportando a su llegada los participantes en la San Silvestre y cuya cantidad oscilaba entre los 100 y 200 kg de víveres, que serán destinados a paliar las necesidades de las personas con dificultades económicas graves. El recorrido se efectuó sin incidencias dignas de mención.
