El Dulce Nombre de Jesús vive aún un año que marcará su historia. 2016 es el año del 475 aniversario fundacional, el cual encontraría la noche del pasado sábado un momento crucial con la salida procesional de las sagradas imágenes del Santísimo Cristo de las Penas y Nuestra Señora de la Quinta Angustia, acto que culminaría un fin de semana intenso con la celebración, el día anterior, de la misa pontifical presidida por el obispo diocesano, José Mazuelos, y con el pregón del aniversario a cargo de la escritora, historiadora y exalcaldesa de Arcos Pepa Caro.
La procesión partió a las nueve de la noche desde la parroquia de San Francisco con un gran acompañamiento del resto de hermandades de Arcos y del propio Consejo local de Hermandades y Cofradías; de la Iglesia, de la parroquia, del Ayuntamiento representado por su alcalde, Isidoro Gambín, y el teniente de Alcalde Manuel Garurcho, y de devotos en general, que compartieron un largo recorrido que acabaría en la parroquia de San Pedro, donde se fundó la hermandad del Dulce Nombre allá por 1541 para, años más tarde, trasladarse a su actual templo. No obstante, fueron numerosas las personas que decidieron, ya sin carácter oficial, acompañar el paso de nuevo hasta San Francisco para su entrada en el templo.
La procesión extraordinaria, como importante novedad, mostró al pueblo la imagen del Santísimo Cristo de las Penas después de la restauración a la que se ha sometido durante los últimos meses.
La banda que acompañó esta procesión extraordinaria fue la del Rosario de Cádiz, que puso solemnidad y sentido musical al recorrido. Ambas imágenes realizaron el desfile portadas por sus hermanos en el nuevo paso adquirido este año, aún en fase de carpintería que talla el artesano sevillano Francisco Verdugo.
Entre las citas pendientes, la hermandad tiene aún prevista la edición de un libro conmemorativo y varias misas extraordinarias.