Dentro de sus consabidas limitaciones económicas, el Ayuntamiento de Arcos se encuentra ejecutando el ensanchamiento de acerados junto a la plaza Modesto Gómez, en el Barrio Bajo. Por el momento se ha comenzado por el margen derecho, donde además se instalan nuevas redes eléctricas, más modernas y seguras.
Se trata de una demanda de los vecinos después de que no se actuara desde hace ya treinta años en este acerado, según confirman los técnicos de la obra. Con esta actuación se persigue el tránsito más cómodo de peatones y personas con movilidad reducida, con lo cual el acerado se homologa en base a la Ley.
Una vez se termine el tramo sujeto de la obra, se continuará por la fachada del colegio Campoameno y de la parroquia de María Auxiliadora, según avanza la delegada del barrio, Ana Fernández. El alcalde, Isidoro Gambín, ha añadido que su equipo de Gobierno no ejecuta este tipo de obras para “lucirse”, sino para responder a necesidades claras de la población.
Estos trabajos, como dato más relevante de cara a la generación de empleo y a la atención a las necesidades familiares, se ejecuta con personas contratadas por Servicios Sociales, aspecto que ha sido destacado por el alcalde, que recuerda la contratación mensual de siete oficiales de albañilería y siete peones para este tipo de obras, que por supuesto mejoran las infraestructuras.