El equipo de Gobierno arcense ha tenido a bien reactivar las instalaciones de la Delegación municipal del Barrio Bajo con el ánimo de acercar los servicios a los vecinos. Así, los ciudadanos de María Auxiliadora podrán de nuevo gestionar sus certificados de empadronamiento y convivencia, su historial laboral y realizar otras gestiones sin salir de la Delegación, evitando así los incómodos desplazamientos a la zona alta de la ciudad.
Una de las novedades más importantes es la restauración de la figura de la trabajadora social, que atiende ya en su despacho a los ciudadanos, así como las gestiones propias del SAE que también se pueden realizar en las mismas dependencias.
Otra de las incorporaciones ha sido la de un policía de proximidad que presta servicio en esta Delegación, como también próximamente será restaurada la figura del policía de barrio que fue eliminada hace algún tiempo por el anterior equipo de Gobierno. Con estas novedades, el Ayuntamiento espera prestar un mejor servicio al Barrio Bajo, donde existen numerosas familias desfavorecidas económicamente por la falta de empleo y donde algunas incluso ya no disponían de recursos para tomar un autobús.
Tanto el alcalde, Isidoro Gambín, como la delegada del Barrio Bajo, Ana Fernández, dejaron constancia de su compromiso con los vecinos y lamentaron que la anterior Corporación dejara de apostar por la Delegación del Barrio Bajo, clausurando incluso las instalaciones durante un tiempo. Esta nueva política, según Gambín, ha supuesto redoblar esfuerzos económicos. El alcalde destacó que de momento se continuará pagando la polémica tasa de dos euros por la emisión de certificados municipales, pero prometió que esta cuota será eliminada en el marco de la revisión de las nuevas ordenanzas fiscales, cuyo debate tendrá lugar en octubre o noviembre próximo.
Por lo pronto, Gambín ha prometido que la expedición de estos certificados tendrán coste cero a partir de enero en base a la delicada situación económica de las familias arcenses.