El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, se ha desplazado estos días a Sevilla para mantener una reunión con el director general de Hacienda de la Junta de Andalucía para plantearle la grave situación económica del Ayuntamiento y, de paso, buscar financiación para seguir gestionando el municipio.
Como una de las posibles vías de salida se encontraría la refinanciación de la deuda actual, que comportaría un anticipo financiero con la Patrica como garantía, es decir, con los tributos del municipio a la comunidad autónoma.
El alcalde recuerda que la situación es tan complicada que ya se han solicitado dos anticipos a Diputación que deben ser reintegrados antes de que finalice el año. Y es que los meses de noviembre y diciembre no están cubiertos con el importe mensual de Diputación; en otros términos, que no habría liquidez para pagar las nóminas y otros conceptos. Estos anticipos fueron solicitados antes de la llegada del Gobierno socialista al Ayuntamiento. La idea es no cubrir únicamente el pago de nóminas, sino ir afrontando paulatinamente las deudas que se han contraído con los proveedores.
En el último pleno salió a relucir que la deuda con proveedores de los últimos cuatro años podría ascender a diez millones de euros. Gambín admite que hay proveedores en Arcos “que han quedado en un estado ruinoso y calamitoso porque se les debe una cantidad de dinero importante; se han quedado tirados y la responsabilidad de este equipo de Gobierno es estar al lado de los proveedores e intentar por todos los medios encontrar una salida, buscar los medios para pagar como podamos”.
El alcalde reitera la importancia del préstamo ICO para saldar deudas tanto con proveedores como con la Justicia, ya que el Ayuntamiento está obligado a abonar hasta 24 sentencias en firme.
El regidor recuerda que para acceder a ese préstamo, cifrado en 4,3 millones de euros, hay que desarrollar un plan de ajuste que no se cumplió durante el anterior mandato, aunque, como viene defendiendo el propio alcalde, el plan se viene ejecutando desde inicio del mandato con políticas de austeridad y ahorro. Gambín entiende al respecto que el drástico plan de ajuste aprobado por el gobierno PP-Ai-Pro se ha flexibilizado. Asimismo, al alcalde reitera que su propósito es gestionar con responsabilidad y seriedad el municipio “porque no hemos llegado a este Gobierno a tirar el dinero público de los ciudadanos, sino a gestionarlo responsablemente”.