Con la llegada de las vacaciones de verano y la finalización del curso escolar llega también el cierre de los comedores escolares, comedores que sirven de apoyo alimenticio para muchos menores cuyas familias se encuentran en especiales dificultades económicas. En Andalucía se atienden a 4500 niños en verano en comedores infantiles en los que se garantiza la nutrición de los menores y se intenta luchar contra la pobreza alimentaria. En la provincia de Cádiz hay 55 comedores sociales en los que durante el verano se les ofrece a estos menores la garantía de dos comidas al día. Sin embargo, muchas son las localidades que hasta la fecha no disponen de partida presupuestaria para este fin y no son pocos los menores que se quedan desamparados durante el verano.
Ante esta problemática el Ayuntamiento de Arcos ha decidido abrir una vía para ayudar a estos menores con necesidades alimenticias. Por primera vez en la localidad se iniciaría un programa de ayudas individualizadas a familias con necesidades económicas. El programa tiene previsto su inicio esta misma semana aunque aún quedan algunos detalles por aclarar, como es el lugar donde se entregarán las ayudas.
El programa parte de la intención del Ayuntamiento de garantizar tres comidas diarias a los menores arcenses cuyas familias no se encuentren en una situación económica que les permita garantizar dicha alimentación. Desde el Ayuntamiento se ha querido priorizar esta necesidad y se está gestionando para desbloquear una partida de unos 25.000 euros destinados a este plan específico de atención primaria. El alcalde ha aclarado que “este equipo de Gobierno se fijo como objetivo realizar una política social intensa y obligatoria que permita atender a la situación de las familias arcenses que se encuentren en una situación de especial necesidad”. Gambín ha explicado también que “aunque la situación económica no es la mejor el Ayuntamiento no puede permitir que se desatienda a los menores y del mismo modo que se busca dinero para eventos o fiestas hay que buscarlo para alimentar a los más pequeños de la localidad”.
EL PLAN
El delegado de Asuntos Sociales, Diego Carrera, ha explicado que la selección de estos menores parte de un seguimiento que se realiza de manera continuada desde Servicios Sociales y que tiene como objetivo garantizar la comida a estos menores. El plan será individualizado y serán 98 los menores que se beneficien del mismo. Carrera ha anunciado que en cuanto estén concretados todos los detalles se realizará una reunión con las familias para explicarles cómo se va a proceder con estas ayudas.
El delegado e Asuntos Sociales ha aclarado que se entregarán unos cheques mensuales en los que se contempla un gasto de 6 euros al día por niño que servirá para que los padres puedan comprar alimentos para los menores. Aún no se ha concretado como se entregarán estos cheques pero si se ha desechado la opción de entregar el dinero en mano. El programa contempla la entrega de cheques mensuales cuyo importe deberá estar justificado posteriormente con los tiquets de compra de los alimentos que se adquieran para el menor en ese período. La intención es poner en marcha el plan esta misma semana y, por tanto, este mes el cheque será proporcional a los días que restan y no al mes completo. De este modo, este mes los padres recibirán por cada hijo un cheque de unos 80 euros, siendo el mes completo un cheque de 180 euros aproximadamente.
Está previsto que estas ayudas concluyan el 11 de septiembre con la llegada del curso escolar a las puertas y el inicio de nuevo de los comedores escolares.
INTEGRACIÓN
Una máxima del Ayuntamiento en la gestión de estas ayudas está siendo la no exclusión de los menores y la apuesta por el anonimato a la hora de recibir las ayudas. Diego Carrera ha reseñado que “no hemos optado por los comedores sociales porque no queremos que los menores sean señalados por su situación, queremos que este plan se desarrolle con total discreción”.
La idea es que los menores puedan recibir la alimentación necesaria normalizando la situación y no creando posibles situaciones de exclusión o discriminación, es por este motivo por lo que se ha optado por la alternativa de los cheques frente a la apertura de un comedor escolar.
Cabe recordar que según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística la mitad de los niños andaluces se encuentran por debajo del umbral de la pobreza o en riesgo de exclusión social, una situación alarmante que se intenta paliar desde organismos públicos y organizaciones sin ánimo de lucro que durante el verano trabajan para garantizar la alimentación de los menores. Desde Unicef se ha reclamado la necesidad de crear un II Plan de Atención a la Infancia y Adolescencia de 2015-2020.