—LA PALMA CF— Ezequiel, Lobo, Redondo, Mario, Marroco, Juan Alfaro (Pablo, min. 69), Víctor, Fermín, Manu Calle, Jesús Rubio y Espada (Dani Pérez, min. 31) (Vargas, min. 61).
—ARCOS CF— Ismael, Ángel (Xavi, min. 82), Casillas, Adri, Chato, Iván Guerrero (Zúñiga, min. 62), Juanca, Zurdito, Maqui (Pesca, min. 70), Heredia y Juanmi.
Goles: 0-1, Heredia, min. 11; 0-2, Heredia, min. 67.
Árbitro: López Segura, de Sevilla. Excelente arbitraje, sin aspavientos, sin autoritarismos, controlando la situación en todo momento sin dejarse amedrentar por el ambiente en contra. Amonestó a Marroco por los locales y expulsó a Migueli, asistente de La Palma, en el min. 81.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de liga de tercera División disputado en el Polideportivo Municipal de La Palma ante unos 400 espectadores. Bastante calor.
El Arcos logró en la localidad onubense de La Palma del Condado la tercera victoria consecutiva del campeonato al derrotar al conjunto palmerino por cero a dos, ambos tantos materializados por el jerezano Heredia, que ya lleva tres goles en su cuenta personal, lo que lo convierte en el máximo goleador del conjunto arcense. El Arcos pudo conseguir un resultado mucho más amplio si sus jugadores hubiesen tenido más acierto o más fortuna de cara a la meta contraria, en las abundantes oportunidades que disfrutaron a lo largo de un partido que siempre estuvo controlado por los de Keko Rosano. El técnico gaditano dejó en el vestuario al lateral derecho Pesca, dando entrada en el once de comienzo a Ángel, el único cambio en el equipo de inicio respecto a la jornada anterior, y volvió a dar un voto de confianza al bloque de jugadores con los que ha contado en las recientes jornadas de liga.
El equipo arcense se puso por delante en el marcador muy pronto -a los 11 minutos de juego- al aprovechar Heredia un error de la zaga local, disparando prácticamente a puerta vacía para anotar el gol que abría el triunfo y que refrendó el mismo jugador en el min. 67 del encuentro, al culminar una contra perfecta de los visitantes, regateando a Ezequiel y marcando a puerta desguarnecida. El equipo arcense rubricó en el remozado y magnífico césped artificial del municipal de La Palma su excelente recuperación desde la derrota en casa frente al Algeciras (0-1) en la quinta jornada liguera. Desde entonces, los pupilos de Keko Rosano no han vuelto a perder y, lo que es mejor, ni siquiera han visto batida su portería, lo que habla a las claras de que la reacción arcense va muy en serio. Basada en los cambios en la plantilla y en los cambios tácticos y técnicos del máximo responsable del banquillo arcense, Keko Rosano, el equipo de orillas del Guadalete ha reforzado su línea defensiva y el centro del campo, añadiendo mayor intensidad a sus acciones y ahogando al contrario en una pegajosa tela de araña, de la que no sabe cómo salir con facilidad.
Pero si tuviéramos que personalizar el buen juego de todo el equipo, sin duda que varios nombres aparecen en primer plano: la seguridad y los reflejos del guardameta Ismael; la labor de Casillas, imprescindible hoy por hoy en la línea zaguera de los blancos; la calidad técnica y la experiencia de Iván Guerrero, canalizador absoluto del juego del Arcos, al que aporta el ritmo y la pausa cuando es necesario; Juanca, tremendamente generoso en su trabajo incansable y en su aportación al juego de los suyos, tanto en tareas defensivas como en las subidas al ataque y, por último, Heredia, que se ha convertido en la pesadilla de la defensas rivales por su velocidad y su facilidad para encarar una y otra vez a su marcador, al que termina aburriendo y dejando con sus carencias al descubierto.
A todo este bagaje hay que añadir que al conjunto local no le salió nada en toda la calurosa mañana onubense y, además, perdió por lesión a su delantero centro Espada a la media hora de partido, lo que unido a su nulo acierto de cara a la meta de Ismael dio como resultado una mañana aciaga para los de Kiki, de las que hay que olvidar cuanto antes. La mala suerte local rizó el rizo cuando en la segunda mitad Dani Pérez, que había sustituido al infortunado Espada, tuvo que retirarse del campo visiblemente lesionado, al sufrir un fuerte esguince de tobillo. Un Dani Pérez al que el meta arcense Ismael le sacó un chut envenenado cuando llevaba dos minutos en el campo tras sustituir a Espada.
El Arcos, como hizo en Guadalcacín, supo administrar con tranquilidad y frialdad la ventaja adquirida en el min. 11, sin renunciar en ningún momento a ampliar el marcador y solo la falta de puntería de Juanca (min. 6 y 41), Maqui, Juanmi (min. 86) y Xavi (min. 88) impidió que el marcador alcanzase una cifra astronómica. El conjunto onubense tuvo sus oportunidades, pero no era su día. Una defensa en estado de gracia, la del Arcos, se bastó y sobró para contener las acometidas locales y cuando los jugadores arcenses se veían superados y parecía más difícil echarla fuera que meterla, los locales la echaban fuera incomprensiblemente, como el cabeceo de Fermín con todo a favor en el min. 46 o la ocasión de Dani Pérez dos minutos antes, que Ismael se encargó de desbaratar en una gran parada. Si La Palma era incapaz de meter eso, lo mejor era pasar página hasta otra ocasión y entregar la cuchara a un Arcos que empieza a ilusionar con su reacción y a sorprender a propios y extraños con las tres victorias consecutivas. Que dure.