Llegó el día. Airbus ha vendido un A400M, que se ensambla en Sevilla, a un país cliente externo a los apoyaron el proyecto de un gran y moderno avión de transporte militar en su nacimiento.
De hecho la compañía ha ha firmado una operación para la venta dos unidades de golpe, por un montante de alrededor de 300 millones de euros.
Según informó la división de
Defensa y Espacio de la compañía aeroespacial, la República de Kazajistán ha formalizado un pedido de dos A400M.
Esta operación convierte a Kazajistán en el noveno operador de esta aeronave. Se une así España, Alemania, Francia, Reino Unido, Turquía, Bélgica, Malasia y Luxemburgo.
Confianza
La entrega del primer avión está prevista para 2024 y el acuerdo incluye también un completo paquete de mantenimiento y formación.
"Junto al contrato se ha firmado también un memorando de entendimiento que prevé la colaboración en servicios de mantenimiento y reparación (MRO). Su primera medida consistirá en la creación de un centro local de mantenimiento para el C295", explican desde Airbus.
“El A400M se convertirá en la piedra angular de las operaciones de transporte aéreo táctico y estratégico de Kazajistán. Con la capacidad de adaptarse en el conjunto de equipos del país, desempeñando misiones militares, civiles y humanitarias, el A400M permitirá a Kazajistan responder con rapidez a cualquier crisis desplegando capacidades decisivas a larga distancia y facilitando un acceso eficaz a zonas remotas”, afirmó
Michael Schoellhorn, CEO de Airbus Defence and Space.
Planes de futuro
Con este primer pedido, el A400M tiene 176 encargos, una cifra que Airbus espera incrementar "en un futuro próximo".
Ahora mismo España tiene encargados 27 aviones de este tipo, Alemania 53, Francia 50, Reino Unido 22, Turquía 10, Bélgica 7, Malasia 4 y Luxemburgo 1.
Hasta la fecha, Airbus ha entregado desde la
planta sevillana de San Pablo 100 aviones y debe fabricar 76 más en lo que queda de década.
Precisamente, la compañía se vio obligada a
cambiar su plan de fabricación para alargar la vida del programa con el objetivo de tener más tiempo de lograr ventas al exterior que garanticen su producción más allá de 2030.
El buen rendimiento que el avión ha dado durante la pandemia y en conflictos como el de Afganistán lo han puesto en el foco de posibles países compradores, con lo que los directivos de la compañía son ahora muchos más positivos que hace unos meses con la posibilidad de vender más unidades del A400M.
"Con más de cien aviones entregados y
cien mil horas de vuelo operativo, el A400M ha demostrado sus capacidades y ha alcanzado el estado de madurez que muchos clientes potenciales estaban esperando", explicó Schoellhorn.