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En román paladino

Soplar y sorber

No es difícil deducir que las elecciones en Madrid estaban ya preparadas

Publicado: 07/04/2021 ·
09:12
· Actualizado: 07/04/2021 · 09:12
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  • Ayuso. -
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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"Soplar y sorber, no puede ser”. Es una evidencia empírica en forma de refrán. El drama por el que atraviesa  Ciudadanos lo podría soportar  un partido  muy hecho, con estructuras, con cultura de organización forjada en mil  batallas internas y externas, con liderazgos  contrastados, y con  habituado a las complejidades de la política.   Pero  Ciudadanos es demasiado nuevo y  los partidos son radiados y televisados para la opinión pública. La exposición pública los hace más vulnerables.  

Los anteriores presidente y secretario de organización de Ciudadanos  están reclutando tránsfugas entre sus cargos políticos  para pasarlos al Partido Popular y el secretario de organización, y otros, del Partido Popular claman  a los afiliados y responsables públicos  que su partido está dispuesto a acoger -con precio y gratis- justamente a los afiliados del partido con el que consiguieron la presidencia de la Junta de Andalucía,  la alcaldía de Madrid, la comunidad de  Madrid,  la de Castilla-León y la de Murcia. Cuando la dirección nacional de Ciudadanos  quiso cambiar el rumbo  en  Murcia se descubrió la operación en la que llevaban meses Albert Rivera y Fran Hervías con   desayunos, cafés, cenas, almuerzos y meriendas convenciendo a sus antiguos correligionarios para cambiarlos  de bando. El resultado es desconcertante, camino de catastrófico.  “Completamente del todo”, dijo el líder de los trabalenguas del carnaval, Agustín González, El Chimenea.  “Totalmente confirmado”  replicó  en la SER,  Quique Lafuente. Soplaban y sorbían.

No es difícil deducir que las elecciones en Madrid estaban siendo preparadas hacía tiempo y el centralismo madrileño cree que  sus resultados cambiarán la historia de España. Serán unas elecciones autonómicas más. Y con una corta duración. En dos años deben celebrarse  nuevamente. ¿Tendrán el simbolismo de la revancha a los malos resultados del PP catalán? Probablemente. ¿Significarán la consolidación de un discurso ya claramente populista de derechas en España de la mano de Díaz Ayuso? Seguramente. ¿Publicitarán   sin tapujos la alianza entre Vox y el PP,  y no en Murcia sino en Madrid, capital de España? Sin duda. 

En Andalucía, a la espera de lo pueda acontecer  se ha forjado un pacto de  socorro y ayuda mutua para blindar un gobierno con presupuestos aprobados,  con una riada  no acostumbrada de fondos estatales y una izquierda aún desdibujada.  Ni se sorbe ni se sopla para salvar la fragilidad de la situación.  Se aguarda.

 

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