De esta manera, las enfermedades periodontales sin tratar son la principal causa de la pérdida de dientes, un problema sanitario de primer orden que produce grandes secuelas funcionales, estéticas y Psicológicas.
El coste económico de la reposición de piezas es difícil de asumir por la sanidad pública y por muchas economías particulares, lo que dificulta el acceso al derecho fundamental de la salud, por lo que los periodoncistas reiteran la necesidad de acudir al dentista periódicamente y no dudarlo si la encía sangra, algo que no es normal en una boca sana.
La periodontitis, la más grave de las enfermedad periodontales, es el resultado de la existencia placa bacteriana entre la encía y el diente, debido a la falta de cepillado o a un cepillado inadecuado, sumada a la predisposición genética.
Las bacterias sin predisposición genética tienen como resultado la gingivitis, que es la inflamación de la encía y es reversible, si bien es necesario tratarla. Sin embargo, aunque haya predisposición genética, si la higiene es correcta, se podrá mantener a raya la enfermedad periodontal.
De ahí la importancia de que los padres que tienen enfermedad periodontal ya tengan la oportunidad de conocer la predisposición de sus hijos a través de un análisis de sangre o saliva que revelará si presenta la alteración genética de la sustancia denominada Interleuquina.
Son análisis disponibles desde hace poco tiempo y algo costosos, pero permitirán aplicar protocolos preventivos al menor, con el consiguiente beneficio tanto para su salud y estética como para su economía de adulto.
De hecho, la odontóloga de Clínicas Vital Dent Olga Prieto advierte de que un alto porcentaje de enfermedades son consecuencia de problemas bucales, ya que se trata de la “puerta de entrada” hacia el organismo, y si hay infecciones o enfermedades en ella se manifestarán en el cuerpo.
Una caries dental es una infección y tiene consecuencias para el cuerpo, que pueden variar al disminuir las defensas del cuerpo, y puede provocar distintas enfermedades, desde erupciones en la piel, inflamaciones en la boca, hinchazón del rostro enrojecimiento.
Si esa infección no es tratada esas bacterias comienzan a circular por todo el cuerpo y se instalan en regiones del cuerpo que tal vez se encuentren más frágiles, lo que puede desembocar en erupciones en la piel, pérdida del pelo, e incluso puede producirse un infarto.
Si se tiene una reacción en cadena de contaminación por bacterias en el cuerpo y alguna pequeña lesión en las válvulas del corazón, esas bacterias se instalan en esa válvula y se produce una endocarditis bacteriana.
La experta señala que la principal función de la boca es la masticación, y si se realiza mal puede llevar a una mala digestión, que provocará, asimismo, problemas estomacales, de anemia, por ejemplo. En el caso de las personas mayores que tienen prótesis, no comen bien y tienen problemas digestivos bastante agudos.
Según aconseja la odontóloga, en la higiene bucal hay que utilizar tanto el cepillo como el hilo dental, no sirve sólo uno de los dos, porque uno limpia la zona visible, pero el hilo limpia las zonas a las que no llega el cepillo, y añadió que ha de ser después de cada comida. “Cada vez que una persona se alimenta se ha de retirar los residuos para no dejar los dientes con exceso de comida y favorecer que las bacterias se repruduzcan de manera violenta”. Además, destaca la importancia de visitar al menos una vez al año al odontólogo, y mantener una dieta saludable.
Ayuda a los diabéticos
La Consejería andaluza de Salud extenderá la atención bucodental gratuita para las personas con diabetes con riesgo de desarrollar enfermedades periodontales, según establece el II Plan Integral de Diabetes 2009-2013, presentado en Cádiz por la titular de este departamento, María Jesús Montero.
Según explica la consejera, el nuevo plan pretende para el próximo quinquenio avanzar en la promoción de hábitos saludables que contribuyan a prevenir la aparición de esta enfermedad y en la educación diabetológica, extender los programas de detección precoz, incrementar los recursos asistenciales y poner en marcha nuevos servicios que permitan seguir mejorando la calidad de vida de las personas con esta enfermedad.
Asimismo, indica que se estima que el 8% de la población andaluza (alrededor de 650.000) padece diabetes, una patología crónica que constituye un problema individual y de salud pública, ya que es la octava causa de muerte en España y conlleva el desarrollo de complicaciones como el ictus, la cardiopatía isquémica, el pie diabético --con riesgo de amputación de 20 a 40 veces superior al de una persona sin diabetes--, ceguera o daño renal.
En 2008 se registraron en Andalucía un total de 83.020 ingresos hospitalarios de personas con diabetes, con una estancia media de 10,24 días. Asimismo, se dispensaron 185 millones de dosis de antidiabéticos orales e insulinas, lo que supuso una partida económica de 110 millones de euros.
