En este sentido, es el bloque 1, el que más probabilidades tendría de salir adelante pues es el que más avanzado está en su construcción. En este sentido, los propietarios de los inmuebles deberán negociar con la entidad bancaria Banesto para lograr un acuerdo satisfactorio, mientras que en el caso del bloque 2, sería con Unicaja.
Según ha podido saber este periódico, otra posible línea de negociación emprendida por la defensa sería la de buscar la involucración de la Junta, a través de la Delegación Provincial de Vivienda, para que en el caso de que aceptara, actuara a modo de gestora.
Tanto Jorge Pardo como José Antonio Gamero, los abogados que aglutinan el mayor número de afectados por esta promoción de viviendas, hacen un llamamiento a la unidad a todo el colectivo pues vaticinan que todavía queda mucho camino por andar. “Hay que tener claro que sea como sea vamos a salir lastimados de todo esto, habrá que trabajar mucho ya que tenemos que conseguir que quien aún quiera su vivienda la recupere y lo mismo con los que quieran el dinero”, matizó Pardo.
Según el letrado, Banesto en estos momentos pediría entre 18.000 y 20.000 euros por propietario para terminar la obra del bloque 1. “Pese a la imagen que de Banesto, jugamos con la ventaja de que en estos momentos los bancos tienen muchísimos inmuebles provinientes de embargos a los que no pueden dar salida. El bloque 2 está más complicado, pues Unicaja es menos proclive a negociar”, añadió Pardo.
Igualmente, los letrados informaron de que la inmobiliaria Aifos, a través de la sociedad Carrusel, propiedad de un testaferro de dicha inmobiliaria, podría intentar adquirir de nuevo los edificios de Calas del Sol.
