La sala de estudios de San Onofre se suma a los proyectos no finalizados

La sala de estudios municipal que el gobierno local proyectó en la calle San Onofre continúa sin poder ser utilizada. Así lo denuncia la concejal del PSOE, Josela Maturana, mostrando a la vez su extrañeza “por el gran retraso que acumula la inauguración de unas instalaciones que se nos antojan básicas para la población juvenil de La Isla, máxime cuando en la actualidad sólo disponemos de una biblioteca pública que pueda hacer las veces de aulario”.

Los socialistas vienen demandando una respuesta ágil del equipo de gobierno a esta necesidad de los estudiantes isleños que se agrava en época de exámenes. Ante esta preocupación “lo máximo que hemos conseguido es que se amplíe el horario de apertura de la única biblioteca en uso con que cuenta el municipio”.

Para los socialistas, esta actitud se encarga de exponer “la verdadera política juvenil del Bipartito, que no sólo recorta la oferta de ocio estival sino que además limita el acceso a instalaciones culturales”. Y es que para el PSOE, resulta “incomprensible” observar cómo cada año que pasa “se restringen un poco más las iniciativas en este sentido”.

Maturana entiende que las medidas adoptadas, entre ellas ampliar el horario de apertura de la biblioteca Luis Berenguer, son “del todo insuficiente si tenemos en cuenta que la población estudiantil de La Isla es de las mayores de toda la Bahía”, afirma.

Maturana recuerda que, de igual forma, todos los inicios de verano, y desde el año 2007, se comunica de forma cíclica por parte del equipo de gobierno la apertura de una sala de estudios. “A la falta de previsión que suele acompañar a las actuaciones municipales hay que sumar ahora el desconcierto que genera cada uno de los anuncios que realizan, como el referido al aulario ubicado entre la confluencia de las calles San Onofre y Alsedo”.

"En teoría no existen problemas que justifiquen este enorme retraso en su apertura, puesto que hablamos de la adecuación de un local municipal, propiedad de Esisa, y que contaba con su financiación resuelta gracias a las aportaciones del propio Ayuntamiento y la Junta de Andalucía”, dice Maturana.

Los antecedentes
El 1 de mayo de 2008 se aprobaba por Decreto de Alcaldía el proyecto de ejecución de la adecuación de un local de 324 metros cuadrados de superficie en planta baja para dotarlo de sala de estudios, una sala de lectura y prensa, una zona con diez ordenadores para acceder a Internet y con conexión inalámbrica gratuita e impresión multifunción, así como oficina, recepción, aseos y almacén.

El presupuesto total de las obras incluso estaba librado. Un total de 182.740,09 euros, montante cofinanciado por el Ayuntamiento (que aporta 82.740,09 euros así como el propio local objeto de la actuación) y la Junta de Andalucía (a través de una subvención de 100.000 euros concedida por la Consejería de Gobernación con arreglo a las ayudas destinadas a inversiones en entidades locales).

“Vamos a conseguir que San Fernando sea una de las ciudades del entorno que disponga de más salas de estudio”, dijo entonces el concejal de Juventud, el andalucista José Miguel Rodríguez Villalón en una comparecencia pública en la que estuvo acompañada por su compañera de gobierno, la edil de Bibliotecas, María José Suárez.

De momento, recuerda Josela Maturana, la realidad sigue siendo “bien distinta” y los jóvenes estudiantes de San Fernando tienen que seguir 'emigrando' a las localidades vecinas si quieren encontrar un espacio adecuado. Sin olvidar la falta de adecuación de las salas que existen, como la falta de aire acondicionado en la Berenguer que viene siendo denunciada por los usuarios.