El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, desactivó este miércoles la teoría que apunta que Susana Díaz al frente del PSOE federal en Madrid pondría menos obstáculos que Pedro Sánchez para moldear una gran coalición o cualquier otra fórmula de entendimiento con el PP tras las elecciones del domingo. En Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV, advirtió de que quienes alimentan esa tesis “no la conocen bien” ya que la presidenta de la Junta representa la facción más “sectaria, rancia y antigua” del socialismo andaluz, herencia de “las fuentes de las que ha bebido, las mismas de Chaves y Griñán”, y eso “impide un acuerdo”.
Moreno tiró del pasado reciente y de la experiencia acumulada en los meses transcurridos desde el 20D hasta considerar a su gran adversaria política como “la responsable del bloqueo” que frustró la posibilidad de formar Gobierno y condujo de nuevo a las urnas. “Fue ella la que le puso límites a Sánchez en aquel Comité Federal en el que le marcó dos líneas: ni con el PP ni con Podemos”, recordó antes de deslizar que quizás lo que esa estrategia escondiera fuera la intención de “impedir” que su propio secretario general se anotase un triunfo.
Tras situarla en el bando del PSOE del “resentimiento y el odio”, el líder del PP confirmó que ve a Susana Díaz con sus aspiraciones intactas de hacerse con el timón del PSOE en Ferraz. De ahí que se tome la campaña “como algo muy suyo, con una intensidad brutal porque se juega mucho de su crédito y de su carrera” en versión nacional. “Una derrota en Andalucía limitaría sus posibilidades de ascenso y la responsabilidad que ansía de ser secretaria general”, insistió. Y todo ello, recalcó, “con un doble discurso” que le hace aparecer “más tolerante, centrada y moderada” en Madrid que aquí.
Tras ese objetivo situó también lo que considera puesta “en servicio del BOJA y del Gobierno de la Junta” a disposición de sus intereses electorales “activando el botón de la Consejería de las Promesas”, en referencia a la batería de medidas que el Ejecutivo autonómico ha sacado adelante en las últimas semanas con, a su juicio, una sospechosa intencionalidad.
Pese a la crítica, Moreno considera que esa guerra interna en la que parece sumido el PSOE no favorece a los intereses nacionales pero tampoco al PP. “No queremos un PSOE debilitado porque nos preocupa que no haya interlocución para afrontar las grandes reformas que este país tiene pendientes”, certificó Moreno Bonilla. Que los socialistas pierdan fuelle, además, refuerza el ascenso de Podemos, fuerza de la que recela por su “involución, porque nos va a empobrecer” y aporta “recetas obsoletas”. Frente a eso, la fórmula ideal sería “un acuerdo de gobernabilidad con el PSOE tras el 26J” al que también sumaría a C’s. Descartado quedó también un relevo de Rajoy: “Quien gana dos elecciones y puede ganar la tercera está legitimado para seguir”.
Improbable triple empate
A sólo tres días de las elecciones, el PP se muestra “tremendamente prudente” con algunas encuestas que le otorgan la victoria en Andalucía. Eso sí, Moreno vaticina que no habrá triple empate entre PP, PSOE y Podemos, posibilidad que considera “altamente improbable” porque los resultados de las dos primeras formaciones estuvieron “muy por encima” de la de Pablo Iglesias el 20D.
Sobre la actualidad, dos apuntes. Consideró “sorprendente” las grabaciones al ministro del Interior e insistió en bautizar como “el clan de los tiesos” a los familiares de Díaz supuestamente favorecidos en contrataciones.
Una estrategia que mira hacia el Cholo
Moreno se enfundó la camiseta del Atlético como metáfora del avance electoral del PP andaluz desde que tomó sus riendas hace dos años. “Soy como el Cholo [Simeone], partido a partido”, confesó. Se refería así a los 10 puntos que le separaron del PSOE en 2014 y que fueron reducidos a sólo 1,6 en diciembre. Todo ello pese a arrancar de “un ciclo adverso” para el PP por la crisis pero que les pone “en el camino de disputar la victoria”.