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Abramovich es una 'máquina' de cambiar entrenadores

El italiano Carlo Ancelotti se ha convertido en el quinto entrenador que pasa por el Chelsea, el club propiedad del ruso Roman Abramovich, en menos de dos años.

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  • Carlo Ancelotti. -
Tras la marcha, en septiembre del 2007, del portugués José Mourinho, un hombre con el que los "blues" ganaron dos "Premier" consecutivas, una Copa inglesa, dos Copas de la Liga (Carling) y la Community Shield, la entidad de Londres se vio inmersa en una espiral de cambios en su timón.

Después del luso, por Stamford Bridge han modelado la plantilla londinense el israelí Avram Grant, el brasileño Luiz Felipe Scolari y el holandés Guus Hiddink, quienes trataron de dejar su huella en un equipo que queda ahora en manos del ex del Milán.

Ancelotti asume la peliaguda tarea de complacer los exigentes caprichos del propietario de esta entidad, el multimillonario Roman Abramovich, un hombre ávido de títulos y con un talonario que parece no conocer límites.

Desde la "era Mourinho", este club pedía a gritos un trofeo, algo que consiguió este fin de semana Hiddink en el estadio de Wembley.

Tras ganarse el respeto y el cariño de la hinchada "blue", y ganar la Copa inglesa en la final de este sábado frente al Everton, el holandés vuelve a dirigir a la selección de Rusia. Para muchos, con la FA Cup se recupera el espíritu ganador en esa plantilla.

Hiddink, cuya estancia en Stamford Bridge ha durado tan sólo tres meses y medio, tras la destitución de "Big Phil" el pasado febrero, opina que lo que necesita este conjunto es "estabilidad" y "calma" después de tanto cambio de dirección técnica.

"El club mismo ha reconocido que se han vivido demasiados cambios. Ahora necesitan estabilidad. Ésa es la clave de este club", señaló Hiddink este fin de semana.

El "míster" se va del Chelsea con el agradecimiento de todos los jugadores y con la sensación de que la plantilla al completo "respondió" a su forma de trabajo "desde el primer día", algo que no logró el brasileño Scolari, quien no supo conectar con el vestuario.

El mismo Hiddink se ha encargado de dar detalles a Abramovich de lo que "hace falta" en esta formación.

Antes de su llegada, "existía un temor a caer en quinta o sexta posición y los ánimos eran malos", recuerda el holandés.

"Roman (Abramovich) quería que metiera al Chelsea entre los tres primeros para garantizar la Champions League", explicó.

A partir de ahora, será Ancelotti el encargado de aportar ese "factor de estabilidad" del que tanto habla Hiddink.

El italiano cuenta con la carta de presentación adecuada para asumir las riendas de esa formación. Ganador, como técnico, en dos ocasiones de la Liga de Campeones, en el 2003 y en el 2007, y de la Liga italiana en el 2004 durante sus ocho temporadas con el Milan, cuenta, además, con una experiencia valiosa de su paso por clubes como el Reggiana, el Parma y el Juventus.

En declaraciones hechas al canal de televisión del Chelsea, Ancelotti recordó la "gran experiencia" que ha vivido con el Milán y señaló, también, que le había llegado el momento de "cambiar".

"Durante cinco años jugué (en el Milán) con un gran equipo y durante ocho entrené a un gran equipo. Ahora pienso que es momento de cambiar y el Chelsea constituye para mí una gran oportunidad, es un gran club", indicó Ancelotti.

El nuevo "míster" tiene ya sus miras en la "Champions League", una competición que se le ha resistido al once inglés y el único trofeo que la plantilla no ha ganado desde que Abramovich comprara esta entidad.

"Para mí, la Liga de Campeones es la mejor competición en el mundo", aseguró el italiano, que deberá, eso sí, mejorar su inglés para no caer en los problemas de comunicación que afectaron al brasileño Scolari.

Sobre esa traba, por el momento Ancelotti ha mostrado su intención de "aprender y mejorar".

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